Víctima narra al Juez cómo fue abusada por Aristeo por 3 años en Ciudad Juárez

"Llegábamos 30 minutos antes de que empezara la Misa para poder acomodar lo del altar, mientras mi papá hacia eso yo me quedaba en la sala (de la casa parroquial) con el sacerdote... él primero me ofrecía un pan o comida...después de un rato yo me quedaba sentada en la esquina de la mesa y el estaba en la otra esquina y el me decía que fuera con él y yo iba...obedecía...él me cargaba y luego me subía encima de él", relató la menor de 13 años, quien en ese momento tenía tan solo ocho. 

De acuerdo con la víctima, desde diciembre del 2015 hasta enero del 2018, sufrió tocamientos por parte de Aristeo "todos los domingos", dado a que la menor era monaguilla de la parroquia en la que el acusado servía. 

Agregó que en muchas ocasiones visitaba a la famila ya que era cercano a la misma por los años que llevaba de conocerlos, e incluso que varias veces llegaba para ver televisión o comer con los papás de la menor. 

"Una vez llegamos a la casa parroquial y me dijo que jugaramos a las escondidas... se escondió detrás de la puerta de su cuarto, después que me encontró, me agarró y me empujó a la cama y se puso encima de mi", señaló.

"Yo me hacía la dormida y a veces me regañaban pero valía la pena no ir", declaró la víctima en referencia a que ya no quería acudir al recinto religioso a desempeñar la labor que hacía. Además, que fue en una conferencia en la escuela primaria acerca del abuso, en donde comprendió que debía contarle a alguien de confianza, lo que no hizo por un tiempo por miedo y vergüenza. 

En una ocasión la menor dijo que ella no quiso despedirse de él, motivo por el cual la madre de la niña en ese entonces de 11 años, le preguntó la razón de su incomodidad, cuando ella comenzó a llorar y decidió contarle todo. 

"Mi mamá me abrazó y lloramos juntas un rato", comentó y añadió que después de eso le platicó la situación a su padre y hermana, ante lo cual sus padres decidieron tomar cartas en el asunto y mudarse de casa por temor a que el sacerdote visitara de nuevo. 

"Me aleje de mis amigos, de mis sobrinos y de las personas que yo quiero mucho y me puse muy mal... pero si lo he ido superando", relató la menor.

"Que lo metan a la cárcel no es suficiente para mi, quiero que esté muerto y ya", agregó.

Esta mañana en punto de las 10:00 de la mañana dio inicio el juicio oral del sacerdote Aristeo Trinidad Baca Baca, la cual aún no finaliza y en donde además la Fiscalía pidió al Juez una condena de más de 83 años por el delito de violación agravada. 

En las próximas horas se espera el resolutivo de este juicio el cual se lleva a cabo en Ciudad Judicial.