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Chihuahua mítico; re-expropiamos apachería a gringos: Álvaro Enrigue

Álvaro Enrigue Soler, escritor mexicano, presentará en Casa Chihuahua su libro ‘Ahora me rindo, eso es todo’ sobre Gerónimo que busca una “re-expropiación” de la Apachería frente EEUU. Afirma que Chihuahua es mítico y un pilar en México.

Por: Redacción 20 Julio 2021 15:53

En entrevista para tiempo.com.mx, el escritor galardonado con el ‘Premio Herralde’ de la Editorial Anagrama, habló sobre su libro que presentará en el ‘Jueves de Puertas Abiertas’ de Casa Chihuahua este 22 de julio a las 7:00 pm.

Video | Entrevista completa.

Nacido en Guadalajara, pero quien creció en Ciudad de México y ha vivido en Estados Unidos, comentó sobre el estado de Chihuahua: “es de conocimiento general: como los españoles dicen: que Asturias es España y lo demás es tierra reconquistada, México es Chihuahua y lo demás fue un país que le quitamos a los franceses, la única región de México que sigue siendo México, en Ciudad Juárez”.

Agrega que la entidad “tiene esa cosa sólida y mítica para los que nos interesa la historia, Chihuahua es lo que nunca cambió” de México para lograr expulsar a los franceses.

El libro. Una re-expropiación de la Apachería.

‘Ahora me rindo, eso es todo’ trata de la historia del apache chiricahua Gerónimo, en el marco de la invasión de Estados Unidos a México y la cesión de la mitad del territorio mexicano, gran parte de lo que era la Apachería en Chihuahua, Sonora, Nuevo México y Arizona.

Sobre la novela en el tiempo describe: “Antes de la guerra del 47, Chihuahua y Sonora se extienden hasta el norte a esos estados que se inventó Estados Unidos. La documentación es tantísima. La esposa de Mangas Coloradas era una mexicana, de Chihuahua”.

En la obra “la historia cuenta cómo habrá sucedido ese matrimonio entre el más bravo de los bravos de los apaches y una señora Chihuahuense. La segunda parte de la novela es en 1847, luego abren la frontera, pero todavía no es la frontera de hoy. La época en la que se mueve la frontera y Chihuahua, Sonora, Arizona y Nuevo México terminan con sus fronteras actuales. Conformaron lo que era la Apachería”.

“La novela elabora una historia con el archivo que encuentra, sin los límites que tienen las historiadoras para contarlo”, destaca.

“Dicho eso, la novela es un esfuerzo de re expropiación de una historia que es fundamental mexicana que nos bajaron mediante Hollywood. Los vaqueros eran de acá”.

“Los guerreros míticos de las películas gringas eran mexicanos, Gerónimo era un ciudadano mexicano que hablaba español, punto. Nació después de 1821 en Nuevo México cuando era México, con una de las Constituciones más avanzadas que concedía ciudadanía a todas las naciones indígenas en territorio mexicano”.

“Si Gerónimo le hubiera pedido un pasaporte mexicano a Porfiriio Díaz se lo habrían dado sin duda, era un mexicano en toda regla”, consideró.

“No entiendo cómo Estados Unidos se apropió de esa parte. La parte inmensa de Apachería era del lado mexicano de la frontera”.

Sobre por qué es un ícono la apachería en Estados Unidos pero que tuvo incluso más presencia en México: “es interesante que no reclamamos ese espacio, si tuviera que hacer una teoría diría que tiene que ver con del centralismo de México, somos aztecólatras”.

Agrega cómo lo hecho en la fundación del país se logró la independencia, de la mano el crecimiento de los colegios jesuitas.

“Mientras estudiaban las culturas muertas del centro de México, las del norte quedaron intactas; los gringos llegaron, agarraron tres piezas de su territorio e incorporaron a los apaches” al repertorio de culturas estadounidenses.

Santa Ana no permitió el exterminio de los apaches que pretendía cometer el entonces gobernador de Nuevo México (cuando el territorio era mexicano): “le contestó que son mexicanos, tienes que aprender a vivir con ellos”.

Mexicanos necesitan tiempo libre del trabajo para leer.

Reconoce a modo de broma que si supiera cómo mejorar la lectura en el país “sería funcionario y estaría en ello”.

Opinó que “la clave para la lectura es el tiempo libre”, mientras que México es el país o de los países donde los ciudadanos más horas trabajan y con pocos días inhábiles.

Resalta cómo el índice de lectura es bueno a partir de secundaria, preparatoria y universidad, pero al salir del estudio narra que “pasa algo, que dejan de leer en cuanto salen”.

Otro dato interesante es que las mujeres compran más libros. Que efectivamente los jóvenes estudiantes leen más pero que aquellos con poder compra podrían tener mayor oportunidad de hacerlo.

“Vivimos en una sociedad peleada con el tiempo libre”, resalta al recordar cómo aprovecha las vacaciones para desconectar a sus hijos del teléfono celular para salir.

Por último, no ocultó su gran emoción por estar en Chihuahua.


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