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Cuando habló Serrano para Tiempo y Puente Libre

El sábado 14 de octubre conversó con puentelibre.mx y tiempo.com.mx el alcalde de ciudad Juárez Enrique Serrano Escobar, ahora candidato a gobernador del PRI.

Por: Redaccion 22 Diciembre 2015 12:40

*Enrique Serrano Escobar: Presidente Municipal ciudad Juárez

*No me acelero, primero que pase el 2015

*Quiero que tengamos una ciudad más moderna

*Remodelé yo mismo mi casa

*Entré de funcionario sin palancas

*No me dejo llevar por las fanfarrias, soy muy realista

*Duarte el mejor gobernador que ha tenido Chihuaua.

Por Cecilia Cortez M. y Miguel Fierro S.

El presidente municipal de ciudad Juárez llega a esta a entrevista cumplido el primer año de su administración y revela cuál fue su pasado en la política y su visión del 2016 en la que asegura: “pienso que pase todo el 15 y luego averiguamos, no me acelero, no me caliento, no nada, yo estoy dedicado a mi trabajo, tengo todavía mucho trabajo por hacer, mal haría en andar hacier planes en función de eso. Si el trabajo que hagamos aquí sirve de algo como carta de presentación para otra responsabilidad bien, y si no, también”.

Enrique Serrano estudió dos carreras universitarias al mismo tiempo, en las dos instituciones superiores públicas del Estado, la UACH y la UACJ, pero la maestría la hizo en el Tecnológico de Monterrey.

Vestido como de costumbre, con traje, nos dice: Mi nombre es Enrique Serrano Escobar, Presidente municipal de ciudad Juárez.

<b>”Nadie escoge dónde nacer… pero sí donde vivir”</b>

Enrique Serrano Escobar nació el 14 de mayo de 1958 en el municipio de Altar, Sonora. Es hijo de Enrique Serrano Campuzano, ingeniero topógrafo de profesión, y Guadalupe Escobar de Serrano, que siempre fue ama de casa.

Según narró el ahora presidente municipal de Juárez, nació en dicho lugar porque así lo quiso su madre. “Nací accidentalmente en un pequeño municipio que se llama Altar porque de ahí son mis antepasados, desde mi tatarabuelos en las dos vías son de ese pueblo. Mis papás se casaron ahí y se vinieron a vivir aquí a Ciudad Juárez, pero cuand o mi mamá se iba a aliviar, se quiso aliviar en su pueblo, con la comadrona, y fue especialmente allá a aliviarse. Una vez que nací, nos regresamos. Llegué aquí a los 15 días”.

Enrique Serrano Campuzano trabajó durante 55 años en la Comisión Internacional de Límites y Agua, cuya sede está en Ciudad Juárez. “Aquí estaba su empleo y mi mamá se vino con él, ya casada”. Así fue como la familia de Enrique Serrano comenzó su vida en Juárez.

Tiene dos hermanos: Verónica Serrano de Rangel, casada, con dos hijos y habitante de Ciudad Juárez; y Pedro Serrano Escobar, ingeniero agrónomo egresado de la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, quien actualmente convalece de un derrame cerebral casi devastador que lo dejó postrado en una silla de ruedas, con la mitad del cuerpo paralizado, sin capacidad de hablar ni de escribir. Él tiene ciudadanía estadounidense y actualmente vive en una casa en la que le dan cuidados especiales en El Paso.

“Viví en la callé Coyoacán, colonia Centro, hasta los siete años, en una casa de renta. Luego nos cambiamos a una casa que compró mi papá con un crédito del Issste —no había Fovissste— sier empleado federal, cerca del Pronaf en la colonia Los Álamos. Ahí vivimos toda la vida, ahí vivieron mis papás hasta que murieron y ya de ahí me salí para casarme”, narró en entrevista para PuenteLibre.mx.

<b>Tuve maestros estrictos, pero hice amistad</b>

Los estudios del alcalde comenzaron en el kínder Benito Juárez, en las calles Constitución y Mejía, para luego ingresar por un breve tiempo a la Agustín Melgar, también de preescolar, junto al parque Borunda.

Posteriormente ingresó a la primaria en el Colegio Progreso, en las calles José Borunda y Venezuela, por recomendación de sus vecinos, quienes eran padres de Miguel Ángel Calderón, actual colaborador de Serrano y que desempeña el cargo de Secretario Técnico.

“Ése fue un colegio privado pero muy modesto y muy buena escuela con maestros muy estrictos. Hice amistad con los maestros siempre, después los visitaba, hasta que murieron”. En dicha escuela sólo estuvieron él y su hermano, pues su hermana iba al colegio Teresiano, en las avenidas Plutarco Elías Calles y De la Raza.

La secundaria la estudió en “la del parque”, la federal #1. “De las primeras secundarias que hubo en Juárez, una de las primeras en el estado y una de las primeras en el país. Es muy antigua”. Recordó que por las mañanas los llevaba su papá a la escuela, pero por las tardes regresaban solos a casa. “Él entraba a las 8:00 y nos dejaba ahí a las 7:30 y se iba a su trabajo y de regreso (a la casa) era de “ride”, no caminábamos, pedíamos aventón con el dedo —eso era muy común, ahora ya no, por la cuestión de la inseguridad se dejó esa práctica— ahí en el crucero de las Américas y 16 de Septiembre, ahí estaban todos los de la secundaria al pedir siempre “ride” con el dedo, entonces nos daban aventón al siguiente crucero que era el de la López Mateos y ya de ahí me quedaba más cerca la casa”.

Después de eso, ingresó a la preparatoria de El Chamizal y recordó que en tercer año fue presidente de la sociedad de alumnos. Sin embargo, dijo que no fue desde ese momento cuand o comenzó a llamarle la atención la política.

<b>Anduve en el movimiento del 68</b>

El presidente municipal tenía gusto por la política desde que era muy pequeño. “Desde los siete u ocho años me gustaba, me llamaba mucho la atención la política, veía las noticias, veía al presidente…”¿Y usted quería ser presidente desde entonces? “No así con una fijación muy fuerte, pero quería trabajar en el sector público”.

Recordó que cuand o estaba en la primaria anduvo en el movimiento del 68 y por poco lo corrían “porque comenzaron a ir por mí los que traían el movimiento del 68 aquí en Juárez que eran de secundaria y de prepa en un camión que se habían volado por ahí y ya lo traían todo pintado, entonces la directora le mandó llamar a mi mamá y le pusieron un alto y ya me salí del movimiento”.

<b>Su formación profesional</b>

Entró a estudiar a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez a estudiar la licenciatura en Economía. “Estuve un semestre así y el segundo semestre entré al mismo tiempo a la Universidad Autónoma de Chihuahua a estudiar Administración Pública y Ciencia Política,

ya durante cuatro años porque allá (UACJ) duraban eran nueve semestres y acá (UACH) ocho, entonces durante cuatro años fui a la carrera de Economía y en la tarde Administración Pública, iba de ocho a dos y de cuatro a nueve de la noche”.

Dijo que decidió estudiar dos carreras porque consideró que tenía mucho tiempo libre por las tardes y decidió buscar algo de provecho para el tiempo de ocio. “Yo sentía que me sobraba mucho el tiempo, toda la tarde y pensand o que hacer, pues algo productivo y me llamaba la atención la otra carrera y dije ‘me llevo las dos de una vez’, porque las dos me gustaban y me siguen gustand o mucho la economía y la administración pública. Cuand o ya iba encarrilado yo vi qe inclusive hasta me daba ventaja frente a los compañeros porque en sesiones de discusiones me daba un marco más amplio pues llevaba diez materias frente a los que llevaban cinco, siempre tenía más elementos que los compañeros”.

En la universidad no estuvo en nada “porque no me daba tiempo más que de estudiar, ya llevaba diez materias diarias y me había hecho el propósito que si no sacaba arriba de nueve de promedio me salía de una de las dos, porque entonces qué caso tenía andar ahí haciéndole al loco, pero sí me logré graduar con 9.3 y 9.5 en la otra”.

Ya casado, estudió una maestría en Administración en el Instituto Tecnológico de Monterrey. “‘Pues pobre’, me dijo mi señora. Les dije que me iba a consumir los domingos, que ya no iba a haber domingos familiares porque el domingo yo tenía que dedicarlo a estudiar y así fue durante tres años. Estuve todos los domingos estudiand o. Haces mucho estudio en grupo, entonces yo propuse que nos juntáramos en mi casa porque eso me daba la facilidad de estar con mi familia, si fuera en casa de alguien, pues ya todavía más desprendimiento. Todo mundo accedió y los tres años nos juntamos en mi casa todos los domingos y entre semana cada quien le ponía por su lado”.

Pero, ¿qué lo motivó a estudiar una maestría? “Los años que transcurrieron después de que yo estudié aparece Windows, por ejemplo, y vienen aparejadas una serie de herramientas de la computación que yo no las había estudiado. Cuand o yo estudié, la computación eran tarjetas perforadas. La programación era lo más difícil que puedas haber visto en tu vida y metías unas tarjetas largas, como para checar tarjeta y se perforaban, entonces las perforaciones marcaban una ventana en la máquina, la máquina la leía a través de luz que pasaba a través de la tarjeta, ya era una señal y eso lo interpretaba la computadora y era una orden, pero era para operaciones que ahora las haces hasta en el teléfono (celular), entonces lo que aprendías era programación, ahora ya no te enseñan programación, te enseñan la operación”.

Recordó que “me sentía ya bastante empolvado y además aspiraba a tener el grado de maestría, como una aspiración personal y además para ponérselo como meta a mis hijos

que ya estaban para entonces iniciand o carreras universitarias. Decidí la maestría en administración porque eso me fortalecía y la verdad eso me sirvió bastante porque ya estaba la computación que yo no llevaba en la escuela, aunque ya sabía computación porque la había aprendido así empíricamente”.

<b>Me puse al tú por tú con un maestro</b>

Aunque le parecían algo difícil, pasar los exámenes para Enrique Serrano le daba satisfacción. “Todavía hasta hace poco todavía a veces soñaba que estaba en exámenes, me soñaba y me daba cierta angustia y me despertaba con palpitaciones porque sentía que estaba en exámenes. Para mí siempre fueron medio estresantes porque además tenía diez materias, había veces que tenía dos exámenes el mismo día y sí era bastante pesado.

“Un dia hasta discutí con un maestro que después nos hicimos amigos porque programó examen y luego llegó y dijo ‘siempre no va a haber examen eh, se los voy a aplicar mañana o pasado’ y le dije ‘no, a ver, espéreme, yo me prepare para hoy, así es que a mí me lo aplica hoy’ y me vio así como dici ‘mira, mira’ y dije ‘chin, se me hace que ya la regué’ y dijo ‘se pueden retirar todos, quédate tú, te voy a dictar veinte preguntas, ése va a ser tu examen’. Me quedé solo ahí, me dictó las veinte preguntas y luego se salió y dijo ‘ahí vengo al rato voy a la dirección’, y yo dije ‘no pues me va a atorar’.

“Entregué mi examen y dije ‘a ver cómo me va’. Me saqué como un nueve y después nos hicimos muy amigos. Ése es Miguel Lucero Palma (ex diputado federal)”. La clase era de psicología.

<b>Vicky Gaytán</b>

“Estand o en el tercer año de la prepa, ahí conocí a mi señora. En una fiesta casera, antes se hacían fiestas en las casas y llevaban un aparatito de música y ya bailabas ahí en la sala, ahora ya ni bailan. La empecé a cortejar, le eché todos los perros y ya fue mi novia, cuand o ella todavía no cumplía los 15 años. Ella tenía 14 años y yo tenía 18. A los pocos días que empezamos a ser novios ella cumplió los 15 años y le hicieron su quinceañera en su casa, yo fui de chambelán. Y entonces seguimos y luego nos casamos cuand o ella tenía 20 y yo 24”, narró.

Su primer casa fue un departamento cerca de la López Mateos. Recordó que consiguió trabajo al mes de terminar la escuela y luego contrajo matrimonio y desde entonces mantiene a su familia.

“Mi esposa había trabajado antes, pero ya casados nunca trabajó asalariada. Trabajaba en la casa, hasta ahora que está en el DIF, bueno ni ahora. Trabaja, pero no es asalariada.”

Recordó que a los dos años de matrimonio comenzaron a llegar sus hijos. Primero el varón, Enrique, y posteriormente al tercer año, la mujer, Ana Cristina, quien ya está casada y tiene un bebé.

“Después de la López Mateos me fui a vivir a una colonia de burócratas federales del Fovissste que se llama Sicomoros. Ése fue un fraccionamiento muy bonito, ahorita está medio descuidado, pero cuand o lo hicieron llamaba mucho la atención. Lo habían hecho después de hacer los multifamiliares que están acá en el Fovissste Chamizal de tres pisos y yo había aplicado para ése, pero no me tocó. Hacen este este otro fraccionamiento y me toca en el otro, dije ‘qué bueno que no me tocó en el otro, esto es una casa muy padre’.

Sin embargo, para emprender un negocio que a los cuatro años fracasó, decidió vender la casa. “Habíamos perdido todo, vivía de renta y compré una casa usada. A crédito y con las condiciones que yo puse se la compré a mi suegra. Ella ya vivía sola en una casa muy  grande, ya no hallaba cómo mantenerla, le dije ‘yo se la compro, nada más se la pago en mensualidades, le doy tanto de enganche y mensualidades’. Procedí a remodelarla yo personalmente, con marro en mano a tirar paredes. Yo llegaba del restaurante (del que era socio), me cambiaba y a trabajar en la casa”.

Entre los arreglos que le hizo estaban el circuito eléctrico, colocó banquetas, pintó, instaló la cocina integral, cambió el drenaje. “Cosas más complicadas, como el yeso, sí contrataba un yesero, o el piso, contraté alguien que lo pusiera”

“Ahí vivimos y ya no pienso cambiarme de esa casa, ésa es la casa donde me voy a morir, no ambiciono tener una casa, ya somos mi señora y yo, mi hijo a veces duerme y a veces no duerme ahí. Nada más me preocupo de mi señora, de mi hijo ya no me preocupo, mi hija tampoco vive aquí, vive en Estados Unidos, entonces para mi señora y para mí está perfecta la casa”.

<b>Entré al gobierno sin palancas</b>

Al mes de terminar sus estudios comenzó a trabajar. “Conseguí un trabajo profesional en el gobierno, sin influencias. Fui y toqué puertas en muchas oficinas y en una me dijeron ‘¿podrías hacer un estudio de la banca comparativa entre la banca mexicana y la banca norteamericana?’, ‘claro’, ‘a ver, aviéntatelo, tiene que ser así, así y asá’, ‘órale’. Esos tiempos eran los tiempos de las inflaciones galopantes y las tasas de interés en espirales, las devaluaciones espantosas, toda la crisis monetaria que se vivió en esos tiempos en nuestro país era precisamente eso, y el gobierno estaba demandand o estudios comparativos de la banca mexicana con la norteamericana. Eso me lo pidieron en una dependencia que se llamaba Secretaría de Programación y Presupuesto, que fue una súper-secretaría que hubo en el gobierno federal y después desapareció.

“De ahí salieron toda una legión de políticos como Carlos Salinas de Gortari, Labastida, Colosio, Manuel Camacho, Zedillo… Ahí me contrataron, en la subdelegación aquí en Juárez. Me encargaron el estudio, lo hice y me dieron el trabajo con el estudio. Ese estudio se fue a México. Le sacaron copia y se lo mandaron a las oficinas de las otras fronteras para decirles cómo debían hacer el estudio”. Entonces el subdelegado era Ramón Márquez”.

Ahí laboró durante tres años, hasta que esa dependencia desapareció. “Esa secretaría lo que manejaba aquí eran programas para el desarrollo fronterizo, en un programa que se llamaba ‘Programa nacional para el desarrollo de las franjas fronterizas y zonas libres del país’, encabezado por la Secretaría de Programación y Presupuesto. Tenía un comité de promoción económica en cada frontera, donde integraba a todas las dependencias que tenían que ver como Agricultura, Hacienda, Salud del gobierno federal y aparte las cámaras empresariales y ahí se manejaba la promoción del desarrollo económico.

“Desapareció eso y parte de las funciones las absorbió la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial de ese tiempo que ahora es la Secretaría de Economía. El personal pasamos automáticamente a la Secretaría de Comercio. Ahí trabajé otros tres años como asesor técnico. Ganaba bien. Yo empecé ganand o veinte mil pesos en el trabajo anterior gastaba siete mil en la casa, eso me costaba el departamento, siete mil en un carro nuevo que había sacado con créditos del gobierno federal y luego le daba el resto a mi señora, seis mil pesos y ya con eso la libraba el gasto”.

Mientras aún estaba en la Secretaría de Comercio se enteró que abrirían en esta frontera una oficina del organismo descentralizado Instituto Mexicano de Comercio Exterior, “que era un organismo para promover el comercio exterior. Entonces le mandé una carta al delegado estatal que hasta la fecha es mi amigo, Raúl Herrera. Sin conocerlo le mande una carta, ‘sé que van a abrir una oficina en Juárez y quisiera que tomara en cuenta mi currículum’ y le anexé el currículum y téngale que me hablan un día ‘te vamos a hacer una entrevista ahí en Juárez, tal fecha, vienen los funcionarios de México, te queremos entrevistar’

“Me hicieron la entrevista y me dieron el puesto de subdelegado, así sin influencias ni nada, nada más porque pedí y porque mandé mi currículum, les gustó y ya tenía yo seis años de experiencia en el gobierno  federal y en programas de desarrollo fronterizo. Me defendí bien en la entrevista, me dieron la chamba y duré tres años como subdelegado. Dábamos cursos, traíamos profesores de altisimo nivel, que nos mandaba el gobierno federal.

“Después de ahí, con Jaime Bermúdez, me le pegue desde la campaña, le ayudé en su campaña me invitó a colaborar con él, empecé a trabajar aquí en esta oficina (del alcalde) como secretario particular, y después segundo y tercer año como oficial mayor. Salí de aquí con las manos limpias, no hubo ningún señalamiento, ninguna objeción, nada y fue una buena experiencia haber sido oficial mayor.

<b>Su etapa como empresario</b>

Después de ahí le manejé el proyecto del Pueblito Mexicano a Jaime Bermúdez, un año nada más. O sea que se terminara y que arrancara el proyecto. Y me quedé con el restaurante ahí en el Pueblito Mexicano. Es un área que se había reservado para que alguien más, otro empresario de aquí de Juárez pusiera un restaurante porque lo había pedido, a la hora de la hora no lo hizo y yo como gerente del proyecto necesitaba poner un restaurante donde se había planeado que iba a haber uno. No conseguimos a nadie, entonces yo me asocié con dos amigos más que eran restauranteros y pusimos un restaurante entre nosotros y rentamos el espacio. Para entonces ya no trabajaba con Jaime Bermúdez. Ahí el restaurante duró como 21 años y ha sido el restaurante que más ha tenido gente en Ciudad Juárez”. Tras 19 años en la sociedad, él decidió salir.

Luego llegó la idea de hacer un restaurante en El Paso. “Había que conseguir dinero entre los socios, que éramos tres de Juárez. Allá no había quien nos prestara ni un dólar, aquí tampoco porque para restaurante es muy difícil conseguir crédito. Decidimos vender cuatro casas. Cada quien de los socios vendió su casa y vendimos aparte la casa del papá de uno de los socios”.

El restaurante se llamaba Olé México y estaba en la Lee Trevino. “Ahí el restaurante duró cuatro años. En el tercer año comenzaron a pavimentar la Lee Trevino y todos creemos que allá las obras las hacen muy rápido y que nada más aquí nos tardamos. Se tardaron seis meses en pavimentar y en eso vino la bronca de Septiembre 11, junto con los seis meses de pavimentación y el restaurante tronó.

“Traspasamos el restaurante, pero como era un local rentado no rescatamos ningun valor. Lo poco que nos dieron no nos sirvió ni para pagarle a proveedores, perdimos todo, a la larga ya sumand o habíamos perdido un millón de dólares, entre lo que invertimos más lo que estuvimos subsidiand o con el restaurante que teníamos aquí.”

Recordó que también tuvo negocio de importación de lácteos y nieves. “Tuve un negocio con una flotilla de camiones que andan en las colonias con música, tipo americano, Helados Yogui. Ése yo lo fundé, empecé con una camioneta y llegué a tener una flotilla de doce camionetas, entrega en cien tiendas con congeladores como Holanda. Tenía mis propios congeladores y me fue muy bien en esos negocios hasta que llegó la inseguridad a Juárez y lo acabó. Se robaban todo, se acabó y lo cerré”.

<b>Regreso a la función pública</b>

“Siempre tenía yo la inquietud de regresar a la política, vinieron tiempos muy difíciles para el PRI en Juárez. Fue cuand o el PRI perdió durante cuatro administraciones sucesivas la  presidencia y todo el PRI se replegó, perdimos la gubernatura y pues todo mundo para atrás. Yo estaba en el restaurante, me iba bien, les ayudaba  a los candidatos, a todos los que perdieron les ayudé yo, les di banquetes gratis. Candidatos a diputados, presidentes municipales, gobernador y presidentes de la república. En el 2006 ya estaban bastante cambiadas las cosas ya mis hijos estaban más grandes y me entró otra vez el gusanito de regresar, entonces me comencé a mover y logré la candidatura a diputado federal, entonces voy a la elección y la gané”.

¿Cómo logró candidatura a diputado? “HaciCon consenso aquí en Juárez. De alguna manera yo había ayudado a muchos candidatos. Unos habían ganado y otros habían perdido. Tenía cierta entrada con ellos, con la clase política porque los había ayudado desde el restaurante, me conocían y yo no les había pedido nada a cambio. Conocí a líderes empresariales en mis trabajos anteriores. En lo poco que había trabajado en la política conocía también de la estructura del partido.

“Fui moviéndome y comencé a hablar con la gente y a recibir buenas respuestas. Comencé a sumar, a sumar y sumar y llegó el momento dado que el partido vio que yo ya tenía muchas fuerzas en Juárez sumadas y me dieron la candidatura así, sin tener influencias, desde luego que en Chihuahua me tuvieron que dar los palomazos correspondientes pero también fui a hablar con quien tenía que hablar, con el presidente del partido, que era Sergio Granados, y con gobernador Reyes Baeza.

“Me fue muy bien. Llegué y por mi formación pedí la comisión de Economía. Con el apoyo de César Duarte, diputado, logré ubicarme como secretario de la comisión de Economía. Él nos ayudó a todos, éramos cinco de Chihuahua, incluyéndolo a él. No alcanzábamos presidencia pero cuand o menos una secretaría, todos quedamos ubicados. Yo escogí economía, la comisión de vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación y fomento cooperativo. Después dejé fomento cooperativo y entré a la de presupuesto que es la más peleada, cuand o Duarte asume la presidencia de la cámara tiene que dejar las comisiones en las que estaba y una de las que estaba era la de presupuesto. Me dijo ‘¿te interesa presupuesto?’, ‘claro’ le dije, me dijo ‘pues déjame ver’. A él le interesaba que entrara alguien de Chihuahua a relevarlo porque ahí es donde parten el queso. Él movió las cosas para que yo entrara en su lugar”.

Recordó que en dicha legislatura hizo la relación con César Duarte. “En realidad no nos conocíamos bien, casi casi ni nos conocíamos. Pero yo lo comencé a ver luego luego, pues haces relación con tus compañeros de ciudad y de estado. Lo comencé a ver cómo se fue ubicand o desde un principio en la cúpula de la bancada y cómo estaba siempre en las decisiones, cómo lo tomaban en cuenta, cómo participaba. Luego se vino lo de la elección del presidente de la cámara, le ayudé en lo que pude a hacer el consenso dentro de la  bancada. No estuvo sencillo porque tenía competidores muy fuertes, pero logró convencer a todo mundo de que era la mejor opción”.

“Se terminó la diputación federal, me encaminé al proyecto de César Duarte. Me fijé como un objetivo trabajar junto con él para que fuera gobernador de Chihuahua. Terminamos en la cámara y nos venimos a hacer su precampaña y luego su campaña. Luego vienen los tiempos  para elegir candidatos a diputados y el partido me da esa opción, yo ni lo había pensado. El legislativo me gustó en México a nivel federal, el estado debe también estar bastante interesante. Entonces tomo la candidatura a diputado local, gano la elección, me pongo a hacer campaña y ya vamos en campaña juntos, junto con presidentes municipales y todo el paquete completo, ganamos la elección y llego al Congreso y me eligen presidente. De alguna manera yo tuve la ventaja sobre mis compañeros que de todos los que estábamos llegand o del PRI era el único que tenía experiencia legislativa, y creo que fue la condición que me llevó a ser el coordinador de la bancada y el primer presidente del Congreso en esa legislatura.

“De alguna manera sí aspiraba a ser eso, es una responsabilidad importante es un honor y es un reto. Me gustó mucho el Congreso del Estado, dejamos 32 leyes nuevas, hicimos más de 200  reformas al código penal, al código de procedimientos penales, adecuamos la reforma de juicio oral que ya venía, a las nuevas circunstancias que se estaban dand o en materia de seguridad pública en Chihuahua. Le dimos más y mejores herramientas al Ministero Público. Dejamos leyes más estrictas, penas más severas, establecimos la prisión vitalicia, todo eso fue el marco jurídico que le permitió al estado avanzar en el tema de la seguridad, para mí fue una gran satisfacción.

“Dejamos la ley indígena que tenía siete años atorada en el Congreso del estado. Desde que me lo planteó el diputado Pablo González de Guachochi dije ‘vamos a sacarla a cómo dé lugar porque éste es un acto de justicia para de los propietarios originales de la tierra en nuestro estado que son las etnias indígenas  y la ley viene a reconocerle sus derechos originales a las cuatro etnias de Chihuahua en aspectos fundamentales.

<b>El camino a la presidencia municipal</b>

“De alguna manera el prestigio personal que yo me he logrado construir en cosas muy sencillas  pero muy importantes como es la honestidad, la formalidad en mis compromisos, eso me ha servido bastante”, consideró.

“El trabajo y la carrera política que hice en el legislativo durante seis años me dio la oportunidad de demostrar trabajo capacidad y el partido valoró todo eso y me dio la oportunidad de ser candidato. (La decisión) la recibo como un reto profesional, un reto político muy grande, como un gran honor y con un enorme compromiso de ganar la elección porque yo no estaba dispuesto a perder la elección así de sencillo. Puede resultar fácil decirlo ahora que ya gané y que ya pasó, pero yo nunca me vi en el escenario de perder la elección, yo ya había ganado dos elecciones y ésta era la elección, la tercera, la más importante de mi vida y yo no estaba dispuesto a perderla.

“Hice un gran esfuerzo, hice una gran campaña, involucré a muchas personas, muchas personas me ayudaron en diferentes formas, en su trabajo con su promoción con sus consejos con sus ideas, miles de cosas, con eventos, y logré hacer el consenso, primero en la clase política priísta y luego hacia la ciudadanía. Logré presentar una oferta que la ciudadanía la consideró interesante, me dieron su voto, y ahora siento el gran compromiso de no faltar a ellos porque esto es una responsabilidad mucho mayor a la que he tenido”.

¿Cómo ha sido este primer año de gobierno? “Ha sido un poco pesado en cuanto al trabajo, dedicamos muchas horas. Yo empiezo temprano a las 8 de la mañana, termino tarde a las 10 u 11 de la noche. A veces salgo de aquí (presiencia municipal) a las 10. Se vuelve un poquito pesado el ritmo que llevas, te desgasta físicamente un poco, tienes que estarte cuidand o la salud, checándote, hacier algo de ejercicio, siguiir algo de dieta, porque se trastorna toda la rutina que uno pueda tener, el cuidado de tu persona la afectas y comienzas a tener problemas de salud, cosas de esas y hay que evitar todo eso.

“Termino ya a las diez de la noche ya estoy cansado pero también ya voy a cenar y a acostar. Y en la mañana me levanto muy descansado y con mucha energía. Es un cansancio normal de una jornada larga de trabajo, pero cansado frente al trabajo general del municipio, no, al contrario, cada vez me siento más fuerte, cada vez me siento con más conocimiento de los problemas de Juárez y cómo atacarlos, cómo resolverlos. Me siento con los pies totalmente en la tierra, no me emocionan los aplausos, no me dejo llevar por las fanfarrias ni mucho menos, soy muy realista y soy parco. Soy austero en mi forma de ser, me enfoco rápidamente en lo que es, ‘a ver, ¿cuáles son tus problemas, cuales son las necesidades?’”

Dijo que este trabajo le ha dejado hasta el momento mucha satisfacción. “He tenido oportunidad de intercambiar puntos de vista, trabajo, coordinación con muchísimas organizaciones, personas, veo muchos valores en nuestra ciudad, valores de todo tipo, que a veces en tiempos difíciles pareciera que no existen pero no, al contrario, ahí prevalecen los valores de muchísima gente, veo que la gran mayoría de los juarenses trabaja por una mejor ciudad, quiere tener una mejor ciudad, hace su mejor esfuerzo todos los días por sacar a su familia adelante, por cumplir sus obligaciones como empresario, como trabajador, como estudiante como ama de casa, como servidor público”.

En el marco de su primer informe de gobierno dijo que recibió la ciudad con avances en materia de seguridad y le ha abonado a esa continuidad de disminuir los índices de delincuencia en la ciudad, sin embargo, también invierten en mejorar la infraestructura de la ciudad con limpieza en las calles, así como obras como pavimentación, reparación de alumbrado, instalación de techos metálicos en escuelas, entre otras actividades.

“Quiero llevar a que tengamos una ciudad más moderna con una infraestructura más adecuada, como lo hacemos con el Plan de Movilidad Urbana, que es colocarle concreto a un sistema amplio de vialidades en la ciudad en lugar de asfalto, que tengamos un sistema de iluminación mucho más moderno, más eficiente, ahorrador de energía eléctrica. Que tengamos vías de tráfico desahogadas, que tengamos un mejor sistema de transporte público, hemos venido trabajand o junto con el estado en la implementación de la primera ruta troncal del ViveBús. Yo aspiro a que tengamos el año que entra cuand o menos otras dos rutas troncales y con eso estaríamos avanzand o”

<b>Primero que pase el 2015, yo no me caliento</b>

Al preguntarle al edil qué pasaba por su mente al mencionar el año 2016 señaló lo siguiente: “pienso que pase todo el 15 y luego averiguamos, no me acelero, no me caliento, no nada, yo estoy dedicado a mi trabajo, tengo todavía mucho trabajo por hacer, mal haría en andar hacier planes en función de eso. Si el trabajo que hagamos aquí sirve de algo como carta de presentación para otra responsabilidad bien, y si no, también”.

“No son tiempos de que yo me ponga ni siquiera a pensar en eso, porque la verdad falta muy poco tiempo pero a la vez falta mucho tiempo, depende de la óptica en que la veas. En una de las ópticas en que yo la veo, porque ahorita lo que hagas o lo que puedan hacer no sirve de nada en lo político, la balanza todavía no está en la mesa como para empezar a pensar cosas, entonces ¿de qué sirve que andemos hacer proyecciones, cálculos? De nada, el partido siempre ha sido muy sabio y marca los tiempos y si estás fuera de los tiempos pierdes el tiempo nada más y a mí nunca me ha gustado perder el tiempo, al contrario me gusta aprovechar.

“Ya me fue dado el tiempo, que son tres años tengo que aprovechar lo máximo, por eso trabajo sábados y domingos y por eso trabajo hasta en la noche, porque quiero aprovechar el tiempo, una vez que yo deje de ser presidente ya no voy a tener tiempo de trabajar como presidente”, declaró.

<b>César Duarte, el mejor gobernador que ha tenido Chihuahua</b>

“Cuand o hicimos el plan para buscar la candidatura al gobierno de Chihuahua yo ya estaba muy amarrado con él, yo lo vi y dije ‘él debe ser el candidato a gobernador’, porque vi que era alguien con capacidad de gestión en México, un hombre bien intencionado, sano, inteligente, que crecía muy rápido en la política, que lo veían con mucho respeto en México y frente a las otras opciones que vi en Chihuahua, decía ‘él debe ser el candidato para mí, en mi interés de chihuahuense de que le vaya bien al estado, él debe ser’.

“Aquí me reclamaron en algún momento dado que por qué no apoyaba a precandidatos de Juárez al ser yo de Juárez. Les digo, ‘me gustaría que fuera de Juárez, pero César Duarte vivió quince años en Juárez y eso te hace juarense. Eso te da un total conocimiento de la problemática de Juárez y además de la gente de Juárez, en quince años sabes todo. César Duarte es juarense, pero además las otras cualidades que yo quiero para un gobernador del estado no las tienes tú’.

“Apoyo yo a César Duarte, no porque sea mi amigo, si lo acabo de conocer prácticamente, lo apoyo porque creo que es la mejor opción para el estado y cada vez me convenzo más de eso. Ahorita lo digo, cada vez que convenzo más de que César Duarte ha sido el mejor gobernador que ha tenido Chihuahua porque enfrentó los momentos más difíciles de Chihuahua y los ha sabido resolver, ha sabido sacar adelante al estado de condiciones espantosas en las que estaba.

“Lo veo como un político que sigue en crecimiento, así como lo conocí: un político que crece todos los días, que aprende todos los días, que se gana voluntades, tiene una gran capacidad para convencer, para lograr afinidades con otras personas”.

¿Lo ve en la política nacional? “Totalmente, Ceśar Duarte es uno de los valores más importantes de la política nacional actualmente y yo estoy seguro que el presidente no lo va a desperdiciar, al contrario, le puede servir mucho  al presidente una vez que termine en Chihuahua. César Duarte todavía tiene mucho que aportarle al país y a Chihuahua”, consideró.


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