11 de abril, conmemoran muerte de autor del Himno Nacional Mexicano

Francisco González Bocanegra nació el 8 de enero de 1824, en San Luis Potosí. Hijo de José María González Yáñez, de nacionalidad española, militar al servicio del ejército realista, y de Francisca Bocanegra y Villalpando, nativa de Pinos, Zacatecas; hermana de José María Bocanegra, ministro de Relaciones Exteriores en el gabinete del expresidente Vicente Guerrero.

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11-abril-1861

Muere el poeta y autor de la letra del Himno Nacional Mexicano, Francisco González Bocanegra. En su memoria, el INEHRM te invita a leer su expediente digital “Más allá del Himno Nacional: Francisco González Bocanegra”: https://t.co/Kwn5KfwQAS pic.twitter.com/2aO63SY1Fn

— INEHRM (@INEHRM) April 11, 2021

Abandonó el país por la ley que decretó la expulsión de los españoles en 1827.

El 28 de diciembre de 1836, la familia regresó a México, a la ciudad de San Luis Potosí, donde el joven Francisco se dedicó al comercio y en 1846 se trasladó a la Ciudad de México, donde publicó sus primeros poemas. Trabajó además como administrador general de caminos, censor teatral y director del diario oficial.

Fundador del Liceo Hidalgo y miembro de la Academia de Letrán.

En 1853 ganó el concurso para seleccionar la letra del Himno Nacional Mexicano.

De 15 composiciones, González salió victorioso, y su trabajo fue acompañado por la música que diseñó el español Jaime Nunó específicamente para la letra del Himno Nacional, que en ese entonces era de 10 estrofas.

Dichas estrofas se publicaron en el Diario Oficial de la Nación el 3 de febrero de 1855. Pero posteriormente, pasó por varias modificaciones y se redujo a cuatro estrofas y el estribillo a partir del 1943, cuando se oficializó.

Las cuatro estrofas que permanecen hasta la fecha, son la primera, quinta, sexta y décima de la composición original, o como las conocen popularmente: Ciña ¡Oh, Patria!, ¡Guerra, guerra!, ¡Antes, Patria!, y ¡Patria! ¡Patria!

El 8 de junio se casó con Guadalupe González del Pino, teniendo con ella cinco hijas. Siguió dedicado a sus empleos públicos, hasta que, perseguido por los enemigos de la administración que servía, en 1861 tuvo que refugiarse en la casa de un amigo.

Separado de su familia, Francisco González Bocanegra enfermó de tifus, falleciendo en la Ciudad de México, el 11 de abril de 1861, sus restos fueron sepultados en el panteón de San Fernando y después trasladados al panteón de Dolores en 1901.