Bióloga sobrevive a brutal ataque de cocodrilo ¡lo cuenta con humor!

La bióloga marina de origen latinoamericano contó en sus redes sociales el ataque que sufrió de un cocodrilo en abril, cuando filmaba tiburones para el programa de ‘Shark Week’ (Semana del Tiburón) de Discovery Channel.

Mellisa estaba en el archipiélago Jardines de la Reina, en Cuba, cuando la atacó el feroz cocodrilo.

La publicación y el revuelo en redes "retardado".

A pesar de que lo publicó en Twitter en abril, esta semana hizo eco a nivel internacional por serie de publicaciones de medios ante su increíble relato.

Según cuenta, estaba en búsqueda de un tiburón martillo de tamaño legendario que habita en las aguas del archipiélago cubano, cuando se encontró con el cocodrilo de tres metros.

Sobrevivió para contarlo con algo de humor pero realmente denota que escapó gracias a su inteligencia y calma en la terrible situación, pues era nada menos que el ataque brutal, y no de un tiburón como esperaba.

Así lo contó en abril, según difundió ahora el medio Jezebel, replicado por medios internacionales:

La historia.

“Trabajo con grandes depredadores. Les doy mi espacio, los respeto, y siempre tengo en cuenta que tienen la capacidad de matarme. Como alguien que estudia el comportamiento de los depredadores, me alegro de haber sabido qué hacer anoche cuando un cocodrilo me mordió la rodilla y me arrastró".

"Lo que hice posiblemente me salvó la pierna: mantuve la calma. Traté de no moverla para que no cerrara [las mandíbulas] con más fuerza".

"Los cocodrilos tienen una fuerza de mordedura impresionante. Podría romper el hueso fácilmente o quitarme la pierna. La ironía es la siguiente: fui mordida por un cocodrilo durante 'Shark Week' (La semana del tiburón, el nombre de su programa)".

Márquez salió del agua y recibió rápida atención de un médico.

En su pierna tenía los dientes del cocodrilo que le dejaron dos orificios profundos y del otro lado quedó marcada toda la mandíbula.

Recibió antibióticos y desinfección de la mordida y según dijo los remedios fueron "más dolorosos que la mordedura en sí".

Después dijo que le platicó la historia a algunos amigos, quienes proponían buscar matarlo, pero ella dijo: "¿Qué? No, no maten el cocodrilo!", pues sabe que así son los depredadores, es su naturaleza. "Lo sabes, no es culpa del animal, estas cosas a veces suceden".

También expresó que siempre le han interesado los  depredadores misteriosos e incomprendidos, y agradece que ella "entendiera a los incomprendidos" para salvarse.