Adiós al frío con la teoría de las 3 capas de ropa

La teoría de las 3 capas de ropa tiene por objetivo ser cómoda para tener libertad de movimiento, aportar una temperatura óptima para el cuerpo y por último pero no menos importante las prendas deben alcanzar una buena transpiración del cuerpo.

Es utilizada usualmente en la actividad de montaña , sin embargo, ha resultado efectiva para evitar tener frío, de la siguiente manera:

La primer capa de ropa debe ser térmica que absorba la húmedad y mantenga la piel seca. Debe ser transpirable para mantener el cuerpo seco, pues cuando se suda y se seca se provoca el frío. Esta capa se debe usar, preferentemente, en toda parte del cuerpo donde se acumule humedad: pies, manos, piernas cuerpo, cabeza.

La segunda capa actúa como un aislante térmico, para conservar el calor en el cuerpo. Puede ser una chamarra o sudadera térmica. Esta capa se puede ajustar según al frío que se enfrente. Las plumas sintéticas son de gran capacidad térmica.

La tercera aísla de la intemperie, protegiendo contra el viento y el agua, es importante que sea impermeable para enfrentar climas adversos, es esencial que la prenda sea transpirable para evitar acumular húmedad al interior.

Se pueden agregar gorros y bufandas para proteger la cabeza y el cuello, guantes para mantener las manos abrigadas y los calcetines térmicos deben ser de materiales aislantes.

En el caso del calzado debe tener membranas impermeables, para climas extremos es preferible botas con aislantes térmicos.

Si eres de esas personas que siempre tienen las manos y pies fríos, deberás cubrirte la cabeza pues esta hace un efecto “chimenea”, donde se escapa hasta el         40 % del calor corporal.