Posverdad

El alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, ha vuelto a poner a la frontera en el mapa internacional. Frente a más de 500 alcaldes de todo el mundo, participó en el Bloomberg CityLab, organizado por Bloomberg Philanthropies y el Aspen Institute, en la Ciudad de México. 

No fue solo un asistente más: fue el único alcalde que tomó la palabra en un evento que mayormente contó con especialistas en innovación en gobernanza municipal.

Este movimiento estratégico no solo posiciona a Pérez Cuéllar ante cientos de líderes de ciudades globales, sino que lo coloca en la primera fila de la conversación sobre migración, un tema que domina con la autoridad que le da gobernar una ciudad en la primera línea de la crisis migratoria. 

Compartiendo escenario con su amigo, el alcalde de Las Cruces, Eric Enríquez, Cruz destacó los enormes desafíos que enfrentan las ciudades fronterizas en la atención a migrantes, y puso sobre la mesa el trabajo que ha hecho con albergues como Enrique “Kiki” Romero y México Mi Hogar.

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Las recientes declaraciones del coordinador de los diputados del PAN en el Congreso de Chihuahua, Alfredo Chávez, no hacen más que evidenciar que la contienda por la gubernatura en 2027 ya está en marcha, y que su gallo es Marco Bonilla.

Con un tono desafiante, Chávez salió en defensa del alcalde de Chihuahua, asegurando que "Bonilla es un hombre de mucho trabajo" y que no tiene nada que ver con el cartel inmobiliario y su reciente casa adquirida.

De paso, lanzó un dardo a Morena, sugiriendo que el partido de la 4T tiene miedo de enfrentarse a Bonilla, dejando entrever que sus recientes críticas contra Bonilla son una señal de inseguridad sobre las elecciones de 2027.

No pasó mucho tiempo antes de que Cruz Pérez Cuéllar, alcalde de Ciudad Juárez, aspirante a la gubernatura por Morena, respondiera con un golpe de vuelta. 

Con su ya conocido estilo directo, retó a Chávez y a su partido: "¿Miedo? El miedo lo deben tener ellos, porque se les van a acabar sus privilegios". 

Cruz no desaprovechó la oportunidad para subrayar que los cambios que vendrán para Chihuahua estarán alineados con la "cuarta transformación" y con la futura presidencia de Claudia Sheinbaum, apuntando a que vendrá un viraje político en el estado.

El intercambio revela dos cosas: primero, que ambos bandos ya están midiendo fuerzas para 2027; y segundo, que la lucha entre Bonilla y Pérez Cuéllar no solo será electoral, sino ideológica. 

El choque de narrativas está apenas empezando, y parece que Chihuahua será un campo de batalla crucial en los próximos años.