La novedad en la estrategia de seguridad comandada por Omar García Harfuch no solo radica en la coordinación con gobiernos, sino que ahora también incluirá a los tribunales en el juego. Esta iniciativa promete ser un parteaguas en la lucha contra la impunidad.

Con la 4T tomando el control del Poder Judicial y prometiendo una renovación profunda, Harfuch llevará la batuta para cerrar las brechas que permiten la impunidad. 

Este ambicioso plan fue revelado por Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, tras una maratónica reunión con líderes de todas las bancadas y el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal.

El principal objetivo es clausurar la puerta giratoria que permite al crimen organizado salir indemne, un fenómeno tan común que ha dado origen a los infames "sabadazos".

Esta nueva coordinación judicial busca que, una vez capturados, los criminales enfrenten consecuencias reales, poniendo fin a la frustrante liberación de delincuentes por tecnicismos legales.

Otro aspecto crucial es la recuperación de la coordinación con todos los niveles de gobierno. Al exponer la actual falta de cooperación óptima, Sheinbaum y Harfuch se comprometen a reforzar los vínculos para una estrategia de seguridad unificada. Las promesas de no politizar la seguridad suenan bien, pero será crucial observar cómo se implementan estas medidas en los estados más violentos.

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Daniela Álvarez llegó y no perdió tiempo en dejar claro que el PAN en Chihuahua tiene la vista puesta en 2027. Con su reciente nombramiento, la nueva dirigente estatal parece dispuesta a recalibrar el partido en medio de una turbulencia nada menor: la derrota en el Senado de 2024. 

Así que no es menor la tarea que tiene por delante, pues los próximos años serán claves para mantener el estado bajo la bandera blanquiazul.

Y aunque algunos esperarían un llamado a los alcaldes panistas para que le bajen el tono a sus aspiraciones para 2027, parece que Álvarez no frenará el entusiasmo. 

Al contrario, su postura sugiere que esta “galopada” hacia el 27 va a intensificarse, dejando que el PAN demuestre su fuerza en un momento donde Morena sigue marcando el paso nacional.

Con un estilo directo, Daniela también dejó claro que no evitará confrontar a Sheinbaum, cuestionando el papel de la presidenta en el escenario nacional. 

Para Álvarez, el Bastón de Mando no legitima la intervención de Sheinbaum en los asuntos de los partidos opositores; una señal de que el PAN en Chihuahua mantendrá una línea crítica frente a la 4T. 

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La Presidenta no perdió tiempo para poner en el reflector al recién llegado Jorge Romero, quien, en lugar de recibir las felicitaciones de rigor, se llevó un contundente recordatorio de sus antecedentes como parte del cartel inmobiliario en la CDMX, mencionados por Claudia Sheinbaum. 

Al parecer, para la mandataria, el cambio de dirigencia en el PAN es solo un giro más de los mismos hilos que manejaban a Marko Cortés, como dejando ver que, en su opinión, al partido le hace falta más que una cara nueva para una verdadera renovación.

Sheinbaum, fiel a su estilo directo, no dudó en cuestionar la inconsistencia del PAN en temas cruciales, especialmente los sociales. Señaló que Acción Nacional parece ir a la deriva en su postura, un día con el discurso de la inclusión social y al siguiente queriendo cambiar de dirección. La observación toca un nervio dentro del PAN, en un contexto en el que la oposición necesita definir con precisión qué representa y para quién en el México de hoy.

Sheinbaum lanza el mensaje de que, mientras el PAN busca asentar su identidad, la 4T ya la tiene definida.

De cara a 2024 y a la anticipada pugna por el poder, la “bienvenida” de Sheinbaum a Romero no es solo un saludo. Es un golpe a la línea de flotación del PAN, a quien le está sugiriendo, en términos políticos, que aún tiene muchas cuentas pendientes en su propia casa.