La visita de Luisa Alcalde a Chihuahua fue un claro guiño a los tiempos que vienen, pues Morena ya puso la mira en la elección de 2027 para la gubernatura. 

El centro de convenciones estuvo abarrotado, lo cual no deja de ser un logro sin incentivos como regalos o cenas; era un ambiente más de celebración que de protocolo, pero con un trasfondo político claro.

Sin embargo, no todo fue armonía. Las tensiones internas quedaron a la vista con los abucheos que recibieron Brighite Granados y Hugo González, líderes estatales de Morena, y más notorio aún fue el incómodo momento del senador Juan Carlos Loera, a quien el público no dejó fluir su discurso. 

Tuvo que intervenir Carolina Rangel, Secretaria General Nacional de Morena, quien con la lectura de un manifiesto oficial devolvió la calma a un evento que amagaba con convertirse en un foro de reproches.

Luisa Alcalde, por su parte, no evitó tocar el tema de los “galopantes” que buscan la candidatura al 2027. “Dirigió” un mensaje a figuras como Andrea Chávez, Loera y Cruz Pérez Cuéllar, pidiéndoles dar prioridad al proyecto de la Cuarta Transformación y al respaldo hacia Claudia Sheinbaum en su batalla con el “Marrazo Judicial” y las reformas venideras. La pregunta es si los aspirantes realmente tomarán nota o si seguirán al “galope”, como Alcalde intentó calmar.

Finalmente, Alcalde dejó claro que el método de elección será la encuesta, esa fórmula que ha sido la estrella del partido en sus selecciones internas. 

Veremos si el compromiso con la “democracia infalible” de Morena será suficiente para mantener el orden en la carrera por la candidatura.

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La presencia de Cruz Pérez Cuéllar en la visita de Luisa Alcalde a Chihuahua no pasó desapercibida, y el alcalde juarense aprovechó el evento para hacer patente su alineación con la agenda nacional de Morena. 

Acompañado por su esposa, Rubí Enríquez, y en un lugar destacado del presidium, Pérez Cuéllar firmó compromisos que fortalecen su papel en el “segundo piso” del partido en el estado.

Asumió dos encargos esenciales. Primero, como alcalde, se comprometió a aplicar los principios del decálogo firmado, enfatizando un gobierno más conectado con las demandas locales de la ciudadanía. 

A su vez, la integración de políticas morenistas en el gobierno local marca un guiño hacia las elecciones venideras, en las que se espera consolidar la simpatía popular hacia Morena en la región.

En segundo lugar, Pérez Cuéllar asumió el rol de fortalecedor interno del partido en el estado. Con esta tarea, que promete arrancar con fuerza en diciembre, se lanza de lleno en la construcción de una red de apoyo que consolide la estructura del partido, apuntalando su base en Chihuahua.