Nortexit: ¿Qué es balcanización y cuáles son las consecuencias?

El "Nortexit" es un movimiento político más que nada en broma, hasta ahora una propuesta meme utilizada en el contexto de la política y la economía en México.

No existe una propuesta seria, así que no hay detalles de cómo sería y sólo se ha especulado sobre qué resultados tendría aprovechando que los estados del norte son el principal motor económico del país fuera de la Ciudad de México.

¿Qué consecuencias tendría?

Se trata de una “balcanización”. Es un término que se refiere a la fragmentación o división de un país, región o estado en unidades políticas más pequeñas y potencialmente hostiles entre sí

El término proviene de la historia de los Balcanes, donde el Imperio Otomano y posteriormente Yugoslavia se desintegraron en numerosos estados más pequeños debido a tensiones étnicas, religiosas y políticas, trayendo consigo guerras, inestabilidad y múltiples tipos de conflictos.

Las consecuencias que estos movimientos separatistas pueden tener son:

Guerra o conflictos violentos: La fragmentación suele ir acompañada de conflictos violentos, llegando hasta enfrentamientos armados entre los nuevos Estados. Es la consecuencia más grave, se traduciría en pérdidas de vidas, desplazamiento masivo de habitantes y destrucción con impacto en la economía y calidad de vida.

Inestabilidad política: La creación de nuevas entidades políticas puede generar inestabilidad prolongada. Los nuevos estados pueden tener gobiernos débiles, conflictos de liderazgo y falta de consenso sobre las leyes y normas que deben regir, lo que dificulta la gobernabilidad. ¿Quién gobernaría el nuevo país?, ¿con cuáles leyes?, ¿con cuál forma de gobierno?.

Problemas económicos: Aunque el Nortexit es principalmente apoyado en la idea de que los estados del norte de México son económicamente más fuertes con industrias desarrolladas y mejor inversión extranjera, lo cierto es que la incertidumbre podría afectar las cadenas de suministro. Además los estados más al norte padecen más sequías y carece de productos y bienes que se dan mejor en el sur de México. Otro tema a tomar en cuenta es la pérdida de confianza de los inversores por no saber qué pueda ocurrir el día de mañana.

Crisis monetaria: A esto se le suma la cuestión de la moneda de curso legal, ¿cuál sería la divisa usada? Porque mantenerse con el peso mexicano dejaría al nuevo país con dependencia y vulnerabilidad frente al sur y no es un proceso sencillo -y muchas veces no es benéfico- tratar de adoptar una nueva moneda.

Crisis diplomática: Un nuevo Estado suele tardar mucho tiempo en ser reconocido internacionalmente como tal, esto afecta el comercio, relaciones diplomáticas y hasta es caldo de cultivo para injerencias extranjeras. Fue uno de los riesgos que desmoralizó la idea de una república de Cataluña independizada de España.

Debilitamiento militar: Dividir al país significa ya no contar o fraccionar las Fuerzas Armadas, volviendo a los Estados separados como más vulnerables. Encima de todo, México tiene una delicada situación de seguridad pública, muy presente en los estados del norte y el bajío que el Nortexit plantea separar del México actual.

Desplazamiento y crisis humanitarias: Pueden provocar desplazamientos masivos de población por distintas razones.

Tensiones culturales: Las diferencias culturales pueden tensionar la sociedad y escalar a conflictos mayores, aunque México no tiene problemas étnicos relevantes y  por tanto no escalaría a algo grave.

Recursos Naturales: Las nuevas fronteras pueden crear disputas sobre la soberanía y el control de los recursos naturales, como el agua, el petróleo o los minerales, lo que puede avivar aún más los conflictos.