Murió Francisco Flores Aguirre, exdirector de Filosofía y Letras
La comunidad académica y cultural de Chihuahua despide con profundo pesar al maestro Francisco Flores Aguirre, reconocido como uno de los pilares de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) y un referente de la educación y el pensamiento crítico en el estado.
Por: Redacción 03 Diciembre 2024 13:42
Apodado cariñosamente como "Unga" y conocido como “El Filósofo de la Calle,” Flores Aguirre dedicó 40 años de su vida a la cátedra en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH, donde no solo impartió conocimientos, sino que transformó vidas. Como director de la facultad y mentor de innumerables generaciones, su legado permanece en la gratitud y admiración de sus alumnos, quienes lo recuerdan como un maestro cálido, humano y apasionado por el aprendizaje.
Un maestro dentro y fuera del aula
Aunque jubilado, Flores Aguirre nunca dejó de compartir su sabiduría. Continuó activo como maestro emérito y conferencista, llevando su amor por la filosofía más allá de las aulas. Su compromiso con la educación trascendió los límites de la universidad: fue fundador del Conservatorio de Música del Municipio de Chihuahua y gestor de los permisos para la apertura de la preparatoria del Instituto La Salle, instituciones que también reflejan su visión de excelencia y servicio.
Legado de reflexión y trabajo
El maestro Flores Aguirre no solo destacó por su labor académica, sino también por su calidad humana. Su frase de vida, “Total, una vida sin reflexión y amor al trabajo no merece vivirse,” es ahora un legado que inspira a quienes lo conocieron. Con su característico sentido del humor y una profunda calidez, inculcó en sus alumnos la importancia del pensamiento crítico y el amor por el trabajo bien hecho.
La partida de Francisco Flores Aguirre deja un vacío en la academia, pero su influencia perdura en la vida de quienes tuvieron el privilegio de aprender de él. La Universidad Autónoma de Chihuahua, el Instituto La Salle y la comunidad chihuahuense pierden a un gran maestro, pero ganan un ejemplo eterno de dedicación, amor por el conocimiento y servicio a los demás.
Su huella, como la de todo gran maestro, trasciende el tiempo y las generaciones, asegurando que su legado de enseñanza y humanidad seguirá vivo en las aulas, en las instituciones que fundó y en el corazón de Chihuahua.