Rescate del patrimonio municipal, mayor legado: Mario de la Torre
* Muerte de Sergio quebró nuestro proyecto político
* Tercero en concordia entre Artemio y Patricio
* Homenaje el miércoles en Cabildo
Por: Redacción 19 Agosto 2023 07:07
Una entrevista, una anécdota y un cuento
Por Manuel Serna Jasso
La entrevista:
¿Cuál es su nombre?
Soy Mario De la Torre Hernández y ostento orgullosamente el cargo de, ciudadano chihuahuense.
¿Cuál es su origen?
Soy del Ejido Juárez y Reforma, ubicado en el Valle de Juárez de la frontera, parte de la sección de Porfirio Parra en el Municipio de Guadalupe, de donde mi madre fue ejidataria y ganó el concurso de La Flor más Bella del Ejido.
Soy hijo de Francisco De la Torre Escobar y de Ana María Hernández Torres y quiero comentar que mi tío Antonio Hernández Torres, hermano de mi mamá fue el dirigente agrario del ejido Juárez, lo recuerdo porque a veces hizo las funciones de padre, dado que mi progenitor murió cuando yo tenía 9 años.
Fuimos cuatro hermanos, la mayor, mi hermana Martha, luego yo, el más grande de los hombres, me siguió Sergio, que en paz descanse, y posteriormente Pancho, el menor.
Estoy casado con Silvia Mathieu Acosta, quien es de Saucillo, aquí en Chihuahua capital fundamos nuestra casa, aquí la hicimos en San Felipe, en una esquinita de la calle Estrada Bocanegra, ella y yo, porque conseguí un préstamo en el Banco Provincial del Norte, institución de crédito que ya no existe.
Esa es mi casa y ahí sigo todavía, cuando llegué a alcalde de Chihuahua en el trienio 1986-1989, ya tenía mi casa, han pasado los años, los cargos públicos y sigo ahí, y con el favor de Dios ahí quiero quedar.
Tuvimos cinco hijos, eran tres hombres y dos mujeres, perdimos uno, se nos fue Ricardo, muy conocido porque era muy borlotero, le decíamos Chito, el falleció hace más o menos dos años.
Quedaron Mario, el mayor, mis dos hijas Ivonne y Silvia, y Marcos, el más chico que vive en Oklahoma.
¿Dónde estudió?
Toda mi educación la hice en escuelas públicas, es mi orgullo, la primaria fue en la Escuela Federal Emilio Carranza, ubicada en la calle mejía de Ciudad Juárez, y la preprimaria en una ubicada a un costado del Templo del Sagrado Corazón de Jesús, por la calle Constitución.
La educación media básica y educación media superior fueron en la Federal Uno de Juárez, que fue la primera de su tipo en el país, y ahí mismo, en el segundo piso la escuela preparatoria Federal.
Debido a que no había universidades en la frontera me vine a estudiar a Chihuahua en la UACH, que fue hasta donde pude llegar porque la mayoría le tiraba a llegar a la UNAM en la Ciudad de México.
Salí de Ciudad Juárez, pero Juárez no ha salido de mí, me siento participe de ambas ciudades porque llegue a la capital con apuros económicos pero logré hacer la carrera de licenciado en Derecho.
Fui parte de la cuarta generación de la entonces Escuela de Derecho, que tuvo que sacar adelante cinco generaciones para producir el primer abogado egresado de la Universidad, el licenciado Fernando Vázquez Ponce, paisano de Ciudad Juárez.
Me correspondió el compromiso generacional, maestros-alumnos, para convertir a la Escuela en Facultad de Derecho y más adelante convertirla en la institución de tanto prestigio como tiene hoy, estudiando todos como locos para forjarnos como abogados.
Hice un diplomado en la Ciudad de México, cuando fui diputado federal, de 1994 a 1997, en la LVI Legislatura…
Mis cinco hijos están casados y tienen sus casitas donde viven con sus familias, esto significa que la para mí la vida ha sido plena, completa, con 8 nietos, cuatro bisnietos y 61 años de casado.
¿Dónde ha trabajado?
Mi primer trabajo lo tuve en el Mercado Juárez de Ciudad Juárez en la puerta, mi papá me puso una hielera y vendía refrescos, el periódico y boleaba, me iba bien, pero mi papá me quitó para que no le tomara gusto al dinero y fuera a dejar de estudiar.
Pero ya más grande trabajé en imprentas en Ciudad Juárez, me acuerdo del maestro Méndez que me enseñó a usar las máquinas, luego ya en Chihuahua di clases mientras estudiaba para abogado.
Fui maestro en el Colegio América y con los apoyos que logré del Sindicato de Cinematografístas, el STIC, y con el apoyo del presidente municipal de Juárez en aquel tiempo, Don René Mascareñas, tuve dos becas de 100 pesos, lo que me sirvió para terminar los estudios de licenciado en derecho.
Durante el examen profesional vinieron mi mamá y mi tío Toño en ausencia de mi padre, ante un jurado espectacular: Óscar Ornelas Küchle, Saúl González Herrera, José Luis Siqueiros y el panista Felipe Colomo Castro, me sentí muy orgulloso porque me dieron Mención Honorífica
Entonces me dijo mi tío, lo felicito mijo, pero se me sale del ejido, mire el Gobierno de la Revolución ya le dio un oficio con el que se puede ganar la vida, ya tiene usted con que vivir, dele chanza a otro joven agrarista sin tierra para que venga a estudiar.
Dijo, de aquí en adelante si quiere tierra, la tiene que comprar y con el tiempo me compre mi rancho al que le puse El Amparo.
Salí de la UACH derechito al servicio profesional, había muchas oportunidades en el gobierno, ya que los graduados debíamos sustituir a los Jueces Legos, (sin carrera de derecho), que eran jueces de Paz, Menores, de Primera Instancia, pero que no eran abogados.
Me propuse ejercer mi profesión y puse mi despacho junto con mi compadre Reyes Humberto De las Casas y Luis Alfonso Rivera Soto, nos instalamos en el edificio La Nacional y como todos los abogados que empezábamos, éramos cobra letras, de inicio.
En aquel tiempo los abogados prestigiados eran los que tenían experiencia, mientras que los demás, nos iniciábamos cobrando letras de deudas, hasta que poco a poco y hasta por mero accidente, empezábamos con algún asunto laboral, alguno civil y poco a poco se fue formando la carterita de clientes.
Gracias a Dios nos fue bien y fuimos avanzando, incluso en las clases, un día se enfermo el licenciado Luis González Amaya y me ofrecieron suplirlo y entré a la Universidad, luego de maestro titular estuve dando clases durante 15 años, ahí hice mis mejores amigos entre mis alumnos y compañeros maestros.
Tuve maestros excepcionales como: José Fuentes Mares, Saúl González Herrera, Óscar Ornelas, José Luis Siqueiros, Oviedo Baca, Felipe Lugo, eran una maravilla porque nos daban todas las herramientas y conocimientos, por ejemplo Oviedo nos daba consejos técnicos entre clases, risas y bromas.
Entre mis alumnos me acuerdo de: Lalo Romero, Raúl Yáñez, Jaime García Chávez, Sergio Granados, Pepe López Villegas, Adán Sigala, Ignacio Rodríguez, Chito Solís, todos mis discípulos salieron muy buenos.
¿Cómo incursionó en la política?
Entré del modo clásico, yo era priísta desde 1956, cuando entré a la campaña de Teófilo Borunda en Juárez, era del Movimiento Juvenil Revolucionario, como Diógenes Bustamante, pero él la comenzó en Ojinaga, empezamos juntos y somos como hermanos.
Somos los centinelas del Partido Revolucionario Institucional ahorita, nos acompañan Normando Perales y José López Villegas, todos estamos prestos a dar consejos cuando nos los solicitan.
He ocupado todos los cargos o casi todos los que hay dentro del PRI, incluyendo la dirigencia municipal en Juárez, la dirigencia Estatal en Chihuahua por cuatro años y fui presidente del Comité Directivo Estatal de Aguascalientes y no por designación, sino por elección de la militancia.
Curiosamente cuando me mandaron de delegado a esa entidad, estaba tan complicado el asunto, que ellos mismos, los dirigentes, me propusieron para ser votado como presidente del Comité Estatal y gané, estoy en la galería de expresidentes del PRI de aquella entidad y ahora en Chihuahua soy el decano de los presidentes del CDE tricolor.
Pero mi primera incursión fue cuando Don Manuel Bernardo Aguirre me ubicó en el Departamento de Trabajo de su Gobierno, luego me fui como aspirante a diputado local cuando estaba de candidato a alcalde, Don Luis Fuentes Molinar.
En el Congreso del Estado me designaron presidente del Parlamento en los tiempos de la unanimidad tricolor, luego fui delegado de la Secretaria de la Reforma Agraria donde resolvimos muchos conflictos.
Los ejidatarios de San Lorencito, que está pasando El Sueco, propusieron cambiarle el nombre al Ejido por el de Mario De la Torre, lo cual no lo permití, pero sí les digo a mis hijos en broma que ese es el ejido que llevaría el nombre de su padre, también ocupe la Comisión Agraria Mixta y fui delegado del ISSSTE.
Nunca he repetido en ningún cargo político ni de elección popular, no me gusta, porque la bandera de la Revolución fue, Sufragio Efectivo, No Reelección, creo nadie se debe perpetuar en el poder.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue presidente del Comité Estatal del PRI en Tabasco, fue el compositor del Himno del PRI, y en el partido tricolor, fue donde aprendió todo lo que sabe sobre la política.
No tengo resentimientos sobre los que como el presidente, abandonaron al PRI y se fueron a MORENA, las puertas del Partido son muy anchas para que entren o se vayan todos los que quieran.
En Septiembre de 1985 estando en México sufrí severas lesiones durante aquel terremoto que me sorprendió hospedado en el destruido Hotel Regis, por fortuna no fueron mortales pero si me golpee la cabeza y me fracturé una pierna.
Junto con Fernando Baeza, aspirante a gobernador, nos postularon como candidatos del PRI, a él a la gubernatura y mí a la Presidencia Municipal de la Capital del estado, correspondiéndome encabezar la Administración para el trienio 1986-1989.
Nos alzamos con el triunfo y para mi ser alcalde de la capital es la mayor satisfacción que puedo tener como ciudadano, estoy muy agradecido con los chihuahuenses por su confianza.
El presidente Miguel De la Madrid Hurtado nos apoyó para que el Ayuntamiento de Chihuahua recuperara dos secciones del edificio de la Presidencia Municipal que habían sido vendidos a los Bancos BANAMEX y BANCOMER, para apoyar la causa Juarista cuando el prócer refugió a la República en nuestra entidad.
En 1994 anduve con Luis Donaldo Colosio en la campaña y tenía asegurada una senaduría, luego lo asesinaron y no fui a la cámara alta, pero si alcancé a representar a Chihuahua en una curul del Congreso de la Unión en el recinto de San Lázaro.
Con la muerte de mi hermano Sergio se quebró nuestro proyecto…
Cuando murió mi hermano Sergio de la Torre Hernández en un accidente automovilístico, se nos quebró nuestro proyecto personal familiar, el era en ese tiempo un excelente perfil para llegar a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Lamentablemente en ese tiempo yo me encontraba entre la espada y la pared, El Pato De las Casas, del otro grupo, era mi compadre y por eso los llevé y los senté a los dos en La Calesa, les hablé con voz fuerte, les grité y no los pude arreglar.
Tras faltar Sergio, le dije a mi hijo Mario que es ingeniero egresado del Instituto Tecnológico Regional de Chihuahua, que diera clases de estadísticas en la Facultad de Contaduría y Administración, donde su tío había sido director, ya que Conta no se podía quedar sin un De la Torre.
¿Qué va a pasar el miércoles 23 de agosto?
Es para mí una distinción muy especial y personal que el municipio de Chihuahua de extracción panista, me invite a un homenaje por haber recuperado en mi gobierno, con el apoyo federal y estatal, las dos partes del edificio del Ayuntamiento que estuvieron en posesión de los Bancos, BANAMEX y BANCOMER.
De ese evento oficial del 02 de junio de 1988 al que acudió en esta capital el entonces Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado y el entonces gobernador, Fernando Baeza Meléndez, ya pasaron 35 años, por lo que reconocemos la invitación del alcalde Marco Bonilla Mendoza a la sesión de Cabildo del miércoles 23 del presente mes a las 11:00 horas.
El Gobierno Municipal ocupaba la parte central de todo el complejo y al recuperar ambas esquinas, con muy poco trabajo, del tres veces director de Obras Públicas Municipales, Tomasito Gutiérrez, se acondicionaron los edificios para una mejor atención al ciudadano.
Sin embargo hay que reconocer que las modificaciones en forma a las esquinas recuperadas, comenzaron en la Administración de Rodolfo Torres Medina, alcalde de Chihuahua de 1989 a 1992.
¿Le faltó ser gobernador?
Mi maestro, Saúl González Herrera, fue todo lo que quiso, hasta gobernador interino, pero no gobernador de 6 años por elección constitucional y me decía, sabe cuál es mi mayor deseo incumplido, no haber sido presidente municipal de mi pueblo, Guerrero Chihuahua.
En cambio yo si estoy contento, porque fui alcalde de la capital del estado, que si bien para muchos el municipio es el eslabón más chiquito, el más débil económicamente, yo disfruté la gran cercanía con el ciudadano.
Para mí con la Presidencia Municipal, tuve y tengo…
Mariano Palacios Alcocer, presidente Nacional del PRI, me dijo en el CEN que apoyara en Chihuahua el Primer Proceso Interno para elegir candidato a gobernador, era el primero en la historia entre Artemio Iglesias y Patricio Martínez, y que ganó Patricio convirtiéndose posteriormente por voluntad popular en el gobernador de 1998 al 2004.
Pero a la vez me pidió jugada de sacrificio, me dijo, quiero que te vayas a inscribir para que estés pendiente de los dos polvorines, ambos eran de armas tomar, y así puedas llevar a buen puerto el primer proceso interno para gobernador en el país.
Cuándo me preguntaron que si era el tercero en discordia, conteste, no, soy el tercero en concordia, sabía a que venía y yo sé jugar sacrificio, pese a que pude ser la bisagra ponderé salvar el proceso apoyando a Enrique Soto Izquierdo, el Delegado del CEN del PRI…