Llevamos cosechas de agua a la Sierra: María de Lourdes Cruz Russek

En el programa Réplica para tiempo.com.mx y puentelibre.mx con los conductores Martín Zermeño y José Antonio Enríquez, la presidenta María de Lourdes Cruz Russek comentó que el “Centro de Acopio inicia como grupo de amigas que quería ayudar a al Sierra Tarahumara”.

Impactábamos poco, ahora realmente hay impacto con el agua.

Describió que originalmente la organización civil CAPTAR atendía todo tipo de necesidades, pero al final de cuentas los beneficios eran temporales y analizaron cómo de verdad podrían tener un impacto positivo en los habitantes de la Sierra Tarahumara.

Originalmente “atendíamos lo que necesitaban: un camino, una escuela, un salón para vender sus artesanías, apoyamos dos casas de salud y una infinidad de proyectos”.

“Íbamos a la reunión comunitaria, ellos nos decían que necesitaban” a través de sus organizaciones tradicionales, “y nosotros llevábamos alimento, a cambio de trabajo comunitario”.

“Así trabajamos seis años y luego cada vez que nos reunimos para hacer nuestra planeación estratégica, esta última vez nos dimos cuenta de que no impactábamos nada: los caminos se desbaratan todos los años, el alimento se lo comen y se acabó”.

“Pensamos cuáles son las dos necesidades de la Sierra: el trabajo remunerado y el agua para tomar”, pues el agua además tiene un enorme impacto en otro serio problema, la salud.

“Aprendimos a hacer cosechas de agua de lluvia y decidimos que lo único que íbamos a trabajar era en cosechas de agua de lluvia”.

“¿Por qué? es una necesidad básica del ser humano y es una necesidad indispensable. Empezamos a trabajar aquí las cosechas”.

“Entubar el agua de un lugar a otro es muy difícil, hacer presas es muy costoso” para la Sierra.

“Quien conoce la Sierra sabe que el tipo de terreno es que unos viven arriba, otros abajo, pero nadie cerca de otro”.

“La cosecha de agua tiene impacto, nosotros no vamos a ofreceles la cosecha, ellos vienen a nuestras oficinas en Norogachi, vamos revisamos las cosas, tomamos medidas, compramos el material, vamos a las comunidades, se hacen las cosechas de todo mundo pero cada quien hace su cosecha”.

“También damos talleres de salud y cuidado del agua para disminuir las enfermedades” para completar este círculo de salud y beneficencia.

“Las personas se empoderan al saber que pueden solicitar algo y reciben respuesta dejan de talar cada 3 a 5 años, treinta árboles para su cosecha del agua, y dejan de buscar agua contaminada en aguajes y charcos que encuentran”.

“Los tinacos que les ponemos son de 2 mil 500 litros, lo más grande que pueden tener por el tipo de techos”.

“Con una lloviznita que cae, tienen para llenar” los tinacos para agua que solamente se usa para beber

"Lo único que queremos es lograr llevar agua, quien se quiera unir es bienvenido", dijo invitando a organizaciones, empresas y gobiernos.

"Esto ha ido creciendo de una manera... éramos un grupo de amigas, hoy somos una organización con un consejo multidisciplinar realmente casado y enamorado de la causa, que sabe lo que estamos haciendo y tiene conocimientos para apoyar y llevar a cabo la misión de la fundación", sostuvo.

Ahora busca "bajar inversiones internacionales" para "llevar algo más", como los cursos de salud e higiene.