Un Millón de Primaveras: una canción triste de amor eterno

La canción fue realizada entre sueños lúcidos y con el dolor más grande que un padre puede sufrir; la muerte de un hijo. Y que años más tarde el Rey del Jaripeo señalaba que el perder un hijo no contaba todavía con una definición. 

 “Si pierdes a tu padre o madre, eres un huérfano. Si pierdes a tu compañero; tu esposo o esposa, eres un viudo. Pero si pierdes a tu hijo, no hay palabra todavía.”

Trigo Figueroa se desempeñaba como jefe de seguridad de su padre, y fue asesinado en un altercado en un concierto que se realizó en Texas, Estados Unidos. 

Testigos señalaron que Joan Sebastian podía ver como su hijo perdía la vida en sus brazos, así como lo cargó de niño y le dio múltiples momentos de felicidad, también lo cargó hasta su último suspiro. 

El Huracán del Sur al no poder remediar el dolor por la pérdida de su hijo, decidió contactarlo a través de un médium, para poder así despedirse. Trigo aparecía en sueños lucidos pidiéndole a su padre que siguiera con su vida, y que no le volviera a escribir otra canción triste.

Joan le prometió que solamente le haría una última canción en su honor, dando como resultado: Un millón de Primaveras.

“Solo falta un millón de primaveras

Después de eso ya no vuelvo a molestarte.”

Fue tanto el desahogo que sintió al escribir la canción que le pidió al Charro de Huentitán, Vicente Fernandéz que cantara esa canción, misma que se lanzó en el año 2007. 

Con esto Vicente Fernandéz puso la voz, y Joan Sebastian su dolor.