“Después de pandemia, cualquier medida parecerá insuficiente”: Eyam
“Cualquier medida que se tome antes de una pandemia parecerá exagerada. Sin embargo, cualquier medida que se tome después de ella parecerá insuficiente”, reza un cartel de Eyam, el pueblo inglés que derrotó a la Peste Bubónica.
Por: Redacción 16 Abril 2020 16:53
A finales del siglo XVI y hasta mediados del XVIII azotó Europa la conocida Gran Peste de Londres o Peste Bubónica, que era la tercera epidemia de peste negra en el continente.
Eyam, un pequeño pueblo en Derbyshire (Inglaterra, Reino Unido), es apodado “la aldea de la peste”, por sufrir el paso de ésta hacia el norte del país.
Según la historia inglesa, la enfermedad llegó en 1665 entre un montón de ropa que tenía pulgas, llevada por el sastre George Vicars desde Londres.
Una semana después murió Vicars y a partir de ahí comenzaron los pobladores a tomar medidas como el distanciamiento social que ha imperado en gran parte del mundo hoy en día por la pandemia de coronavirus.
En 16 meses la peste mató a por lo menos 260 aldeanos y sólo sobrevivieron 83, en una población de cerca de 350.
A fin de detener la propagación y sin ninguna orden del gobierno, los vecinos del pueblo se aislaron voluntariamente todo un año.
Esta cuarentena autoimpuesta fue reconocida después como un acto heroico que no tenía precedentes en Inglaterra y que probablemente evitó que la historia de Inglaterra fuera mucho peor. Y sólo pocos intentaron huir.
Aguataron 14 meses, muchos de ellos enfermos con síntomas típicos de la peste como inflamaciones dolorosas en el cuerpo, moretones negros debajo de la piel, fiebre, vómitos y espasmos.
Pero lo más reconocido es que la decisión de los 350 vecinos iniciales no fue para salvarse a sí mismos sino para no contagiar a pueblos cercanos, lo que habría salvado la vida de miles en ciudades como Sheffield y Manchester.
El pueblo que hizo un año de cuarentena voluntaria para frenar la epidemia más mortal de la historia https://t.co/FvohacpyAf
— ABC.es (@abc_es) March 23, 2020
Los sobrevivientes tuvieron que enterrar a sus familias, como es el caso de Elizabeth Hancock quien dio sepultura a toda la suya.
Fumaban tabaco algunos, creyendo que de alguna forma serviría. Hay quienes creen -y es algo sometido a investigación científica- que aquellos que sobrevivieron tenían un cromosoma. La gente llevaba unas máscaras rellenas de hierbas para evitar oler ese aroma dulce, característico de la letal enfermedad.
En muchos casos sólo les quedó rezar y esperar a que la Fe los salvara.
Después de 14 meses reanudaron el comercio, la minería de plomo y todo volvió a la normalidad.
Las haciendas de Eyam son adornadas con placas verdes en honor a quienes fallecieron.
En la entrada de Eyam hicieron un cartel de 1666 con la advertencia:
“Cualquier medida que se tome antes de una pandemia parecerá exagerada. Sin embargo, cualquier medida que se tome después de ella parecerá insuficiente”.
En Londres murieron 100 mil personas por la peste, una cuarta parte de toda su población.
Estiman que en Europa causó 150 millones de muertes.
Un cartel de 1666 en la entrada del pueblo de Eyam advertía: «Cualquier medida que se tome antes de una pandemia parecerá exagerada. Sin embargo, cualquier medida que se tome después de ella parecerá insuficiente». pic.twitter.com/abCq7htV5Y
— i.aiestaran (@iaiestaran) April 4, 2020