¿Cómo hacer para que dure todo el año la planta de cempasúchil?

Aquí te compartimos algunos consejos esenciales para prolongar la vida de tu cempasúchil y disfrutar de su belleza mes tras mes.
El cempasúchil es una planta amante de la luz, por lo que es ideal colocarla en exteriores donde reciba hasta seis horas de sol directo al día. Esta exposición solar intensa favorece su crecimiento y mantiene sus flores brillantes. Si tienes la planta en interiores, asegúrate de que esté en una ventana soleada para que no pierda vitalidad.

Aunque el cempasúchil prefiere la humedad, el riego debe ser moderado. En una maceta, es recomendable regar solo cuando los primeros centímetros de tierra estén secos, lo que suele ocurrir dos o tres veces por semana, dependiendo del clima. Evitar el exceso de agua es crucial para que sus raíces no se pudran; por eso, es importante asegurarse de que el suelo tenga buen drenaje.

La poda regular para nuevas flores. Y es fundamental para el crecimiento saludable del cempasúchil. Cortar las flores y hojas secas fomenta el desarrollo de nuevas flores, lo que mantiene la planta en constante floración. Este proceso de poda debe realizarse cada cierto tiempo para mantener su forma y evitar que se debilite.

Aunque el cempasúchil es resistente a diversos climas, no tolera bien las heladas. En caso de temperaturas muy bajas, se recomienda trasladarla a un lugar protegido, como un espacio interior cálido o una terraza cerrada, para evitar que el frío la dañe.

Con estos sencillos cuidados, podrás tener tu cempasúchil radiante y saludable durante todo el año, convirtiendo esta planta emblemática en un bello elemento de tu hogar más allá de la temporada de Día de Muertos.