Captan por primera vez imágenes de tiburón blanco recién nacido

El descubrimiento ocurrió cerca de Santa Bárbara, en la costa central de California, cuando el cineasta de vida silvestre Carlos Gauna y el estudiante de biología de la Universidad de California, Riverside, Phillip Sternes, se encontraban escaneando las aguas en busca de tiburones. 

Mientras se encontraban trabajando, fueron sorprendidos por una imagen que apareció en el visor de la cámara del dron de Gauna. De acuerdo con los exploradores se trataba de una cría de tiburón blanco de aproximadamente metro y medio de largo de un color blanco puro, que lo distinguía de los tiburones adultos, que son grises en la parte superior y blancos en la parte inferior.

 

 

 

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“Ampliamos las imágenes, las pusimos en cámara lenta y nos dimos cuenta de que una capa blanca se estaba desprendiendo del cuerpo mientras nadaba. Creo que fue un tiburón blanco recién nacido que se despojó de su capa embrionaria”, dijo Sternes.

Estas observaciones quedaron documentadas en un nuevo artículo de la revista Environmental Biology of Fishes, donde se explica la importancia y trascendencia de haber observado por primera vez un tiburón blanco recién nacido vivo.

Según expertos, este hallazgo podría ayudar a resolver el antiguo misterio de los hábitos de parto de los grandes tiburones blancos.

“El lugar donde dan a luz los tiburones blancos es uno de los santos griales de la ciencia sobre los tiburones. Nunca nadie ha podido precisar dónde nacen ni nadie ha visto vivo a una cría de tiburón recién nacido. Se han encontrado tiburones blancos muertos dentro de madres embarazadas fallecidas. Pero nada como esto”, señaló Gauna.

Aunque los autores del artículo reconocen que es posible que la película blanca que exhibía el tiburón haya sido una afección de la piel, no creen que ese sea el caso. "Si eso es lo que vimos, entonces también es monumental porque nunca se ha informado de tal condición en estos tiburones", dijo Gauna.

"Creo que lo que vimos fue que el bebé derramaba leche intrauterina", mencionó Sternes. Una segunda razón es la presencia de tiburones blancos grandes, probablemente preñados, en este lugar. Gauna los había observado aquí en años anteriores y en las semanas previas a la observación. "Filmé a tres tiburones muy grandes que parecían preñados en este lugar específico en los días anteriores. Ese día uno de ellos se zambulló y poco después apareció este tiburón completamente blanco", expresó Gauna. "No es difícil deducir de dónde vino la cría".

En tercer lugar, el tamaño y la forma del tiburón también son indicativos de un recién nacido. Lo que los dos observaron era delgado, corto y redondeado. "En mi opinión, este probablemente tuvo unas horas, tal vez un día como máximo", dijo Sternes.

Otro indicio es que la costa central de California se ha propuesto desde hace tiempo como lugar de nacimiento de tiburones blancos. "Hay muchas áreas hipotéticas, pero a pesar del intenso interés en estos tiburones, nadie ha visto un nacimiento o una cría recién nacida en la naturaleza", detalló Sternes. "Esta bien podría ser la primera evidencia que tenemos de un cachorro en la naturaleza, lo que lo convierte en un lugar definitivo para el parto".

Muchos estudiosos creen que los tiburones blancos nacen en zonas más alejadas del mar, por lo cual, que esta cría haya sido grabada tan cerca de la costa (aproximadamente a 340 metros de la playa) podría indicar que, por su edad, probablemente nació en aguas poco profundas. 

Los tiburones blancos están catalogados como una especie en peligro de extinción a nivel internacional. "Se necesita más investigación para confirmar que estas aguas son de hecho un gran caldo de cultivo para el blanco. Pero si es así, querríamos que los legisladores intervengan y protejan estas aguas para ayudar a que los tiburones blancos sigan prosperando", dijo Sternes.

Nicholas Ray, investigador de la Universidad de Nottingham Trent en el Reino Unido, que ha estudiado la dinámica de la población del tiburón blanco en Sudáfrica, calificó el avistamiento documentado por Gauna y Sternes como “fantástico”.

“Esta observación es enormemente significativa y es el comienzo de la comprensión de los científicos sobre los esquivos ciclos reproductivos de esta especie en peligro de extinción. Podría abrir la puerta como un nuevo descubrimiento y reforzar la necesidad de una mayor protección en estas áreas”, expresó Ray.