¿Qué es la fatiga pandémica? Afecta al 70% de la población

Recientemente la Organización Mundial de la Salud redefinió un nuevo concepto en torno al cansancio psicológico posterior que sufren las personas que tuvieron COVId-19 y que permanecería como una secuela cuya duración aún está siendo estudiada a poco más de un año desde que dio inicio a nivel mundial la contingencia. 

Anteriormente la “Fatiga pandémica” solo se concebía como “una desmotivación para seguir las conductas recomendadas”, sin embargo la nueva definición, notablemente más amplia y que ya ha sido adoptada por ministros de salud en Europa, África y América, señala que se trata de “una reacción de agotamiento, que aparece de forma gradual en el tiempo, frente a una adversidad mantenida y no resuelta, que puede conducir a la alienación y a la desesperanza”.

Lo anterior luego de haber tenido algún padecimiento como es el caso del generado por el SARS-Cov2 o contar con algún familiar que tuvo el virus. 

Las estimaciones de la OMS apuntan a que un total del 70% de la población mundial la padece.

Y señalan que los ciudadanos que la padecen  “no admiten las recomendaciones y restricciones para contener el coronavirus, situación que les lleva a despegarse de cualquier tipo de información seria para controlar la pandemia”. 

Mientras que la OMS lo catalogó como un fenómeno de hartazgo individual, organismos en materia de control de Salud en varias naciones señalaron que existe una relación entre el papel que han jugado las autoridades, por lo que estaríamos frente a una fatiga social y no solo individual:

“La fatiga pandémica ahora está afectada por diversas experiencias, emociones y percepciones, subjetivas, condicionadas por un contexto cultural, social, estructural y legislativo. Si bien se trata de una reacción individual, los Estados reconocen su parte de responsabilidad en los factores que conducen a ella”, señaló el Ministerio de Sanidad Español.

Dicho fenómeno y su relación con reacciones físicas están siendo estudiados debido a que expertos aseguran, “el estrés que deriva en dicha fatiga tiene afectaciones de salud aun no exploradas”.