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Entrevista con Leticia Ruiz, de Prevención de Enfermedades del Estado

*No hay economía sin salud, cumplamos con la prevención: Leticia Ruiz

*Saldremos de la pandemia, ¡Estoy segura!

*En navidad debemos evitar reuniones

*Hombre y virus, a coexistir

Por: Redacción 28 Noviembre 2020 08:24

La entrevista:

¿Cuál es su nombre y su cargo?

Soy la doctora Leticia Ruiz González y actualmente me desempeño como Directora de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud del Estado.

¿Cuál es su origen?

Yo nací en el estado de Guanajuato en la ciudad de Irapuato, aunque más por accidente que por otra razón, ya que mi madre que es de allá, iba de vacaciones y me adelanté en el parto.

Mi papá se llama Gilberto César Ruiz Novoa, es originario de Santa Bárbara, es ingeniero minero, estudió en la Universidad de Guanajuato donde conoció a mi mamá que se llama Irma Leticia González Torres, es Contadora Pública y docente en el Tecnológico de Parral.

Desde que se casaron se vinieron a Chihuahua para radicar a la Ciudad de Parral, donde vivimos de niños, ellos formaron una familia tradicional de cuatro hijos: Elizabeth, Gilberto, Karla que es la más pequeña y yo, que soy la mayor.

Estoy casada desde hace 6 años con el Dr Gaspar González, médico que está también en el área de salud pública y somos padres de dos hijos, Guillermo de 5 años y Naomi de 2.

La pandemia ha provocado que vivamos una situación muy difícil con nuestras familias y más las de los médicos, debemos ser muy cuidadosos con nuestros hijos y familiares vulnerables.

Estudié la primaria en Parral en la escuela Federico Stamford, la secundaria y la preparatoria en el Instituto Parralense, que es particular; mis papás me apoyaron para estudiar la carrera de medicina en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Pude haber viajado a España con mi hermano tras haber ganado aquel famoso concurso de El Quijote, pero era difícil quedare en la Facultad de Medicina y mejor me quedé en Chihuahua para esperar resultados del examen.

Ese primer año de la carrera fue muy difícil, yo les digo que, me pagaran lo que me pagaran no lo repetiría, ya que a la primera semana le hablé a mi papá y le dije que viniera por mí y me llevara a Parral.

Afortunadamente no me contestó mi mamá porque ella me hubiera hecho caso de inmediato, así que la recomendación de mi padre fue que hiciera lo posible por sacar adelante los estudios ya que una semana no era tiempo suficiente para saber si era mi vocación.

Ahora con el paso de los años se que hice lo correcto, que si volviera a tener que decidir mi futuro, me dedicaría de nuevo estudiar y a ejercer la medicina.

Me tocó hacer mi internado en el Hospital Salvador Zubirán de esta capital y para el servicio social viaje hasta el municipio de Balleza, ahí desde la primera semana que me tocaron pacientes de todo tipo, atendí partos y hasta descalabrados.

Al terminar el servicio me trasladé a Chihuahua y entregué mi curriculum en la Secretaría de Salud del Estado, afortunadamente me dieron la oportunidad como auxiliar en al área de Salud Materna y Perinatal.

Fue de gran aprendizaje este periodo en la salud pública, comencé a pensar en hacer una especialización y aunque logré una beca en España, no me fuí porque realmente me enamoré del servicio público.

Opté por hacer la maestría en Gestión Directiva en Salud en la Universidad del Valle de México y la concluí en 2017.

Aquel viaje a España que no hice con mi hermano años atrás, se convirtió en muchos posteriores, e incluso un diplomado de Salud Pública Internacional en la Escuela Nacional de Sanidad de Madrid, en el que lo más importante fue que acudí en familia, con mi esposo y mi primer hijo.

De Salud Perinatal seguí en Salud Reproductiva hasta que la actual Subsecretaria de Salud, Mirna Beltrán, me invitó a tomar la Subdirección de Promoción de la Salud que es un enlace con la población.

¿Cómo se ha enfrentado la Pandemia?

Me ha tocado vivirla como una Montaña Rusa porque he podido aplicar lo que he aprendido, desde poder analizar las estadísticas y presentarlos al Ejecutivo Estatal para definirle los principales problemas que nos genera el COVID y la mejor forma de enfrentarlos.

*En esta época los médicos hemos tenido que sobrevivir, nos esperanza que lleguen las vacunas o medicamentos eficientes para tratar a los enfermos, dado que estamos sacrificando el tiempo en casa, a los hijos que no podemos acompañarlos a que estudien, pero lo que nos mantiene firmes es cuando logramos salvar vidas.

Ponemos la salud sobre la economía, dado que uno de los mayores retos alcanzados es convencer a las personas que sacrifiquen sus trabajos para que conserven bienes más preciados como la salud o hasta la vida.

El equipo de la doctora Beltrán y del Secretario Fernández, poco a poco va buscando la manera de seguir adelante aunque con muchas dificultades pero seguimos buscando soluciones.

El reto que nos ha traído el Nuevo Coronavirus es de tal dimensión que tuvimos que entrarle a atenderlo con todas nuestras fuerzas.

El participar con el Dr Gumaro Barrios para apoyarlo en la comunicación de riesgos, me inquietaba mucho porque sabíamos que venían y vienen problemas de dimensiones mayores.

También me pidieron hacer la evaluación de los indicadores, organizar al equipo, buscar la información y presentarla de manera comprensible para todos, fue otro desafío importante.

¿Le dieron una Dirección?

La Secretaría decidió que la Promoción de la Salud estuviera inmersa en todos los programas y cuando nombraron a la doctora Beltrán como subsecretaria, a partir del 5 de septiembre pasado, me pidió que asumiera su cargo de Directora de Prevención y Control de Enfermedades.

¿La ponen nerviosa las ruedas de prensa?

Sólo al principio me daba un  poco de temor hablar ante los medios de comunicación porque las primeras conferencias se realizaron de manera presencial, los reporteros preguntaban y había que dejarlos satisfechos con las respuestas.

Sin embargo para quienes formábamos el equipo de las conferencias de prensa, nuestro reto ha sido dejar un mensaje claro para que los medios de comunicación puedan llevarlo a la gente.

En este proceso que lleva varios meses, la prensa logró identificar a quienes buscábamos proveerlos de información para seguir avanzando en la atención de la crisis sanitaria.

¿Qué opina del papel de los medios y la respuesta de la gente?

Que la población ha estado muy pendiente de informarse a través de los distintos medios masivos de comunicación, incluso hay quienes desde antes de la pandemia comenzaron a investigar.

Cuando damos a conocer medidas de prevención, vemos que fluye la información y sólo es cuestión de darle tiempo a los medios para que la gente quede enterada de lo que notificamos ya que se trata de datos consensados entre todo el personal de salud.

Sin el apoyo de Comunicación Social de Gobierno del Estado, hubiera sido muy difícil atender los retos informativos con el desgaste, cansancio y prolongación de la contingencia.

¿Cuál es el objetivo de la Ley Cubrebocas?

*Nuestro reto de llevar las medidas de prevención de no salir de casa a menos que sea necesario, de cuidarse de no asistir a reuniones, usar siempre el cubrebocas y lavase las manos, tiene el propósito de lograr la reactivación de la economía.

*Se trata de armonizar la economía con la salud, porque no hay salud sin economía ni economía sin salud.

Otro punto es que ojalá no se hubiera tenido que llegar a castigar la no utilización del cubrebocas, dado que es de gran beneficio para prevenir los contagios y lo deberíamos de hacer por nuestro propio bien.

¿Hay muchos contagios entre el personal médico?

Creemos que hay riesgo en que el personal médico y en general todo el personal de salud si tienen una alta probabilidad de contagiarse de COVID-19, pero hemos visto que muchos adquirieron la enfermedad fuera de los hospitales.

El personal, igual que el resto de la población, acude a lugares donde existen riesgos de contagios como las reuniones familiares y muchos se han enfermado de esa manera.

No se debe olvidar que dentro de los centros médicos el personal suele tener un cuidado extremo y vigilancia de los protocolos de seguridad, de tal manera que según estudios, el 70 por ciento de médicos, enfermeras y otros trabajadores que han padecido la enfermedad, se han contagiado fuera de sus centros de trabajo.

Hemos llegado a tener faltantes de trabajadores de la salud en hospitales COVID, en la medida en que crecen los contagios, además de que muchos doctores trabajan en varios sistemas de salud a la vez.

No podemos dejar de lamentar cuando se pierden vidas por la pandemia, pero nosotros sentimos mucho cuando un medico o cualquier integrante del personal de salud llega a fallecer.

¿Existe una luz al final del camino?

*Quiero creer que la sociedad está en una época de evolución y tengo la esperanza de que sucederá algo con este virus, el COVID-19 tiene la posibilidad de mutar para lograr una mejor adaptación al ser humano y no hacerle tanto daño, incluso legar a coexistir.

El problema no es el virus como tal, dado que hemos enfrentamos muchos a través de la historia, tal vez la diferencia del SARS-COV-2 y otros es que enferma a la gente al mismo tiempo y colapsa los servicios de salud.

Como es nuevo, no estábamos preparados para enfrentarlo, no tenemos defensas y ataca principalmente a las personas mayores o con problemas de salud.

Sabemos que sólo el 15 por ciento de los contagiados requerirán de una ocupación hospitalaria y ese número es el que nos está ocasionando los problemas graves de saturación.

¿Que nos está enseñando la pandemia?

Primero a revalorarnos, a entender que esa convivencia traducida en interacción con la familia, con la gente que trabajamos y con nuestros amigos, era realmente valiosa.

Ahora por la pandemia estamos limitados a una pantalla, ojalá que termine pronto, pero en estos momentos hay que valorar la vida que tenemos, que importancia le damos ahora a abrazar, a dar un cálido saludo, que por ahora no son posibles.

¿Qué se debe hacer en estos momentos?

Indudablemente que aprender a vivir con las medidas preventivas, es lo mejor que podemos hacer hasta que no haya una vacuna para controlar la enfermedad.

Gracias a que la gente observó las medidas preventivas se mantuvo controlada la ocupación hospitalaria por cuatro meses, pero después el cansancio y el agotamiento empezó a relajar los protocolos de prevención crecieron los contagios.

Mientras permanecimos en semáforo naranja estuvieron controlados, pero cuando cambio a amarillo, se relajó la población a querer brincar al verde y se volvió a generar el incremento de enfermos.

¿Qué  pasa con las vacunas?

La mayoría está en su fase tres y falta experimentación, hay algunas como Pfizer que están solicitando la aprobación de las autoridades sanitarias de los países, pero no sólo se trata de contar con ellas, sino que es todo un proceso la aplicación de las dosis a nivel mundial.

Creo que los avances científicos juegan a nuestro favor, dado que a través de la historia las epidemias como la gripe española fueron tratadas de manera preventiva pero no había la tecnología actual.

¿Qué debemos hacer entonces?

Debemos confiar en nosotros, continuar con las medidas de prevención que tenemos y reactivar la economía con la seguridad que se cumplirán las medidas que se requieren para nos enfermase.

*Ahora que están en puerta las fiestas navideñas, tendremos que estar observando las medidas preventivas de sana distancia, cubrebocas, lavarnos las manos y nada de integrarse en grupos numerosos.

Creo en la creatividad de las personas en plantear las soluciones adecuadas para no contagiarse de Coronavirus en lo posible ya que eliminarlos es totalmente imposible, pero si es factible reducirlos para seguir bajar  la ocupación hospitalaria.

No debemos tenerle miedo al COVID, pero sí respeto guardando las medidas preventivas, siendo precavidos y cuidadosos para no contagiarnos ni llevar el virus a nuestras casas o centros de trabajo.

No se debe olvidar que de 3 a 4 meses después de haber padecido COVID, existe la posibilidad de reinfectarse, lo que nos pone en una situación de riesgo a pesar de haberlo superado en una primera instancia.

¿Sirvieron los hospitales móviles?

Aunque algunos lo duden, dichos nosocomios trajeron un respiro para las unidades hospitalarias COVID, se trataron de traer especialistas pero ha sido difícil encontrar personal de salud disponible, sin embargo fueron 40 espacios para enfermos que carecían de sitios donde recuperarse.

*Tenemos 1250 camas para COVID en la entidad pero afortunadamente se ha logrado bajar la ocupación hospitalaria en los últimos días y no tengo ni la menor duda que saldremos de esta, estoy segura con la ayuda de Dios…


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