Se reúne la generación 1983-1987 de la Facultad de Educación Física

Inolvidable reunión celebró la generación de egresados 1983-87 de la entonces Facultad de Educación Física y Ciencias del Deporte de la UACH, en convivencia donde se volvieron a ver después de 30 años de haber culminado sus estudios de Licenciados en Educación Física.

La esperada convivencia inició con un brindis en las antiguas instalaciones de la Facultad, ubicada en el campus I de la UACH, que fue su casa como estudiantes, donde departieron alegremente y se divirtieron con innumerables anécdotas que pasaron durante de su vida como estudiantes en esos años. Recordar es volver a vivir y estar juntos es rejuvenecer.

Posteriomente se trasladaron al Paraninfo de la Universidad Autónoma de Chihuahua, donde se tomaron la foto del recuerdo de rigor y aprovecharon para admirar el centro de la ciudad, especialmente la Plaza Mayor y sus alrededores, ya que muchos de los egresados son de fuera de la ciudad y proceden de otros estados de la república donde laboran.

Entre los egresados se encontraban el maestro Francisco Javier Flores Rico, ex director de la FCCF, la Maestra Kokua Lara y los maestros Javier Flores, Javier Aleman, Tatiana Lara, Elena Radovich, Alma Banda, Alma Loya, Jesus Rodriguez y Jorge Piñera.

Igualmente hicieron acto de presencia los maestros Roberto “Mel” Paredes, Martin Soler, Maria de Jesus Montaño, Alejandro Saenz, Estela Lucero, Laura Lardizabal, Moisés Cruz, Carolina Chavez, Estela Martinez, Oscar Morales, Luz Elena Ortiz, Diego Quiroz, Roberto Ruiz, Alejandro Saenz, Elvira Rivera y Carlos Serrano

Al evento asistieron algunos de los maestros de aquellos tiempos, entre otros se cuentan al master Luis Ramírez Arellanes, su maestro de atletismo; Arturo Borunda Jaime de la clase de boxeo; Eloy Armando Irigoyen Gutérrez de organización y administración de la Educación Física y el ínclito mentor Homero Moriel Santiesteban de la clase de basquetbol, quienes en una convivencia muy singular, comentaban algunas experiencias de aprendizaje y de vida con los que fueron sus alumnos.

Mas adelante se reunieron en un lugar apropiado para convivir y departir un buen rato, compartiendo los sagrados alimentos acompañados de bebidas espirituosas, en alegre reunión que sumó varios años de experiencia, gusto por la vida y por su carrera, lo que sin duda inflamó el espíritu de los egresados. Felicidades.