¿Estás triste? Revelan que el calor es causa de depresión

Según este estudio sobre lo que llaman Trastorno Afectivo Emocional (TAE) inverso, a algunas personas les baja el humor el frío, sin embargo otras se sienten miserables en verano.

Este problema varía mucho en intensidad, pues a algunos los deprime un poco, aunque en otros casos llegan a niveles graves.

Leigh Anderson investigó el tema que escribió para el medio Gizmodo, por lo que conversó con el doctor Norman Rosenthal, profesor de Psiquiatría en la Universidad de Georgetown y autor del libro Winter Blues (Depresión de invierno, en español).

Si tu te sientes ligeramente más triste por el calor hay que tomar ciertas medidas.

“Parece obvio” dice el Dr. Rosenthal “pero es recomendable que permanezcan frescos. Hay muchas formas de hacerlo, como tomar baños o duchas refrescantes, o mantener las cortinas y persianas cerradas para evitar un efecto invernadero en casa”.

Además de la depresión también pone a algunas personas irritables o estresadas, por lo que es prioritario buscar cómo mantenerse frescos.

“Algunos de los que padecen TAE inverso podrían estar influenciados por la luz” afirmó el Dr. Rosenthal. “No es del todo claro, pero he visto casos en los que de seguro la luz es un factor significativo”.

Pese a ello, recomienda que no hay que caer en extremos, pues evitar por completo la luz también hace daño, así que aconseja el doctor salir un poco en la mañana o al atardecer, cuando el sol no es tan inclemente.

Sobre el ejercicio

El ejercicio dispara el ánimo pero con el calor no solamente es fastidioso sino peligroso, por lo que el doctor recomienda hacerlo bajo techo y no exponerse para la luz y el calor.

“La depresión frente a climas cálidos tiende a manifestarse a través del insomnio y la agitación, y no tanto por el decaimiento del ánimo, y esa agitación puede conducir hacia pensamientos suicidas. Si eso te ocurre, por favor, acude a un médico”, recomienda Leigh Anderson, autora del artículo.

El Dr. Rosenthal tiene pacientes que toman medicación cíclicamente para tratar su depresión estacional que incrementan en febrero y marzo para la gente de verano y en el otoño para la gente de invierno.

“Si un buen sombrero y un viaje lejos del calor no ayudan, puede que se hora de que intervenga un médico profesional”, concluye Leigh Anderson.