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*El tiempo de los dirigentes autoritarios se está acabando *Los militantes quieran democracia interna

El domingo 21 de mayo Pedro Sánchez fue electo, con el apoyo de las bases, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Resucitó nueve meses después de ser destituido por los miembros del Comité Nacional. Este hecho muestra la rabia de los militantes para rechazar decisiones autoritarias de los dirigentes del partido.

Por: Redaccion 03 Junio 2017 10:19

Pedro Sánchez, fue presionado para dimitir como secretario general por los dinosaurios del partido en octubre del año pasado, por su negativa a apoyar al Partido Popular y a su candidato Mariano Rajoy para ser envestido presidente de España. De este hecho podemos extraer dos lecciones importantes para reflexionar sobre el funcionamiento interno de los partidos.

La primera que el PSOE, uno de los partidos tradicionales, que desde 1978 junto con el PP ha monopolizado el poder en España, muestra síntomas de descomposición interna. Los líderes todopoderosos que mandaban y decidían a su antojo, empiezan a ser anticuados para el funcionamiento interno de los partidos. Esto quedó claro con la derrota de Susana Díaz, candidata oficial que fue apoyada por los dirigentes. El triunfo de Pedro Sánchez que ganó con el apoyo de la militancia, su campaña se sostenía en cuestionar la decisión de la cúpula de apoyar al gobierno de Mariano Rajoy.

La segunda lección es el papel beligerante de los militantes. Las bases quieren transparencia y democratización interna en los partidos. Rechazan seguir siendo utilizados por los dirigentes como munición contra otros miembros, que no se acatan a las órdenes de los intereses de unos cuantos. Los militantes quieren ser dirigidos por personas que sean capaces de resolver los problemas ciudadanos y no de quienes están a favor de mantener el corporativismo partidista..

La elección del secretario general del PSOE en España ha mostrado que el tiempo de los líderes políticos autoritarios está llegando a su fin, que la militancia quiere hacer efectiva su voz y su capacidad para elegir a sus dirigentes. Lecciones que tenemos que ir pensando para aplicarlas en México.


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