Terrible: Esto pasa en el cuerpo al recibir un disparo

Connor Narciso, un ex médico de combate y ex Boina Verde en Afganistán, pidió no dejarse engañar por las películas, pues un balazo en un brazo o una pierna basta para matarte.

De acuerdo al ex Boina Verde, Connor Narciso, la pérdida de sangre es la causa prevenible número uno en la muerte en el campo de batalla, cifra del 90%, por lo que habla de la importancia de atender una herida por disparo.

Lo que le sucede al cuerpo es que no sólo queda con un agujero, el cual es evidente al recibir un disparo, sino que va más allá.

El primer peligro que presenta un disparo es el daño interior, ya que impactando un órgano aumenta la probabilidad de morir.

El segundo peligro a considerar es que la bala, aunque sea una “pequeña” 9 mm que usan policías o civiles con fines de autodefensa, pues este proyectil viaja a cerca de 1,448 km/h.

Toda esa fuerza, por leyes de física, van a algún lugar, y en el caso de impactarte, va esa energía por todo tu cuerpo.

Ese sólo temblor de energía puede dañar incluso órganos y tejidos sin que la bala los toque.

Inclusive con chaleco de antibalas, el kevlar sólo impide que la bala penetre el cuerpo, pero aún así recibir un disparo es lidiar con toda esa potencia que sacude al agredido.

Por ello Narciso advierte que es un mito inverosímil el que las películas presentan sobre los disparos al cuerpo, pues darle a un brazo o pierna significaría impactar una arteria que terminaría por desangrarte hasta la muerte.

En sentido contrario, es probable sobrevivir a muchos disparos, pues la clave no es el número, sino el lugar a donde van las balas.

En caso de recibir un disparo en cualquier parte del cuerpo, es importante llamar a los números de emergencia para que expertos atiendan, aunque en condiciones críticas hay que detener la hemorragia y hacer en la zona presión con las manos o con un torniquete.

Sobre relatos de recibir un disparo, algunos dicen que es  una “sensación de ardor intenso” hasta “es como ser golpeado por un pitch en béisbol”.

Incluso el testimonio de una chica que recibió un disparo en el hombro durante una fiesta, cuenta que es como ser empujado de manera extremadamente violenta, seguido de un dolor intenso y agudo después de un minuto o dos. Por supuesto, muchas víctimas dicen que lo peor es sentir que tu propia sangre caliente se derrama.