¿Sabías que México derrotó al ejército más poderoso del mundo?

La Francia de Napoleón III llegaba a México con medio siglo sin derrotas, con el más poderoso ejército del mundo, pero la Batalla de Puebla sería histórica para el mundo por la victoria de Zaragoza.

Sergio Berlioz habla en su pieza La luz de Mayo, que estrenó hace cinco años, de esta defensa nacional para defender la independencia de México de Napoleón, quien quería extender sus dominios por la que fuera la mayor colonia española.

“Al investigar encontré algo fundamental, formidable: ese fue el único día en que todos los Estados desunidos Mexicanos se unieron contra un enemigo común”, destaca el compositor.

La noche del 4 de mayo de 1862, el general Ignacio Zaragoza reunió a sus lugartenientes y los arengó justo antes de chocar las armas contra el ejército más poderoso del mundo:

“Hoy vais a pelear por un objeto sagrado; vais a pelear por la patria y yo me prometo que en la presente jornada conquistaréis un día de eterno renombre. Soldados: leo en vuestras frentes la victoria… fe… y… ¡Viva la independencia nacional! ¡Viva México!”, clamó Zaragoza con voz vibrante, según narra Miguel Galindo y Galindo en el tomo segundo (de tres) de La gran década nacional 1857-1867.

México estaba en escombros por las ruinas de la Guerra de Reforma impulsada por el presidente Benito Juárez, por lo que Francia veía un México caído, para lo cual podía aprovechar.

Francia inició la guerra so pretexto de una deuda de 2 millones de pesos...

La Batalla de Puebla sería la mayor victoria en la guerra contra la intervención francesa que tenía fines de ocupación, aunque la excusa había sido la deuda externa de México con los países europeos.

En octubre de 1861,Francia,Inglaterra y España suscribieron la Convención de Londres, en la cual se comprometieron a enviar contingentes militares a México para reclamar sus derechos como acreedores por una deuda que ascendía a alrededor de 80 millones de pesos, aproximadamente eran 69 millones para los ingleses, 9 millones para los españoles y 2 millones para Francia.

Juárez pidió a estos países un arreglo amistoso para posponer el pago de deudas, con lo que llegó a un acuerdo con los dos países a los que más le debía su gobierno, aunque, Francia siguió su intención de invasión.

La Guerra de la Segunda Intervención Francesa duró de 1862 a 1827, teniendo México su legendaria victoria en el primer año, aunque al final terminaría.

“La fecha ha marcado un antes y un después en México por eso: porque ni la Revolución ni la Independencia reunieron las fuerzas de todos los estratos, incluso de los conservadores, contra un solo oponente”, dijo Berlioz, una de las voces que sostiene que ese día tomó forma la nación mexicana.

Ignacio Zaragoza y su ejército vencieron tras una batalla que inició formalmente a las 11:15 am del 5 de mayo.

En la batalla atacó Francia con un ejército que dividió en dos grupos en un ataque sorpresivo para los mexicanos, aunque Zaragoza reaccionó rápidamente y replanteó su plan para movilizar a las tropas a las faldas del cerro en la entrada a Puebla.

La línea de batalla mexicana formó un ángulo que se extendió desde Guadalupe hasta un sitio conocido como Plaza de Román, frente a las posiciones enemigas.

La derecha de la línea de batalla mexicana la cerró Porfirio Díaz con la División de Oaxaca, auxiliado por los escuadrones de Lanceros de Toluca y Oaxaca.

El año pasado se recordó incluso la también legendaria victoria del general Porfirio Díaz en Oaxaca, en condiciones similares a la Batalla de Puebla, aunque cuatro años después. Ver: A 150 años de que Díaz venciera al ejército más poderoso del mundo

Los franceses, apoyados por el 1.er. y 2o. Regimientos de Infantería de Marina, se abalanzaron sobre el resto de la línea mexicana, siendo recibidos con la bayoneta. La columna francesa fue rechazada en Guadalupe y Loreto, siendo igualmente repelidos los ataques de otras columnas francesas desplegadas. En ese momento, el coronel mexicano José Rojo avisó a Antonio Álvarez que era tiempo de que la caballería mexicana entrara en acción para alcanzar una victoria completa.

El general Lorete y el general Díaz, del lado izquierdo del frente; el general Zaragoza, en el frente; y los fusileros de San Luis Potosí, en el lado derecho del frente; repelieron los avances franceses y terminaron los europeos por huir a la hacienda Los Álamos.

En la batalla fue clave el acomodo del Ejército Mexicano, aprovechando la geografía y los cerros, ante unos franceses que movilizados debían escalar los mismos y evitar nopales y terrenos difíciles al mismo tiempo que combatían.

Asimismo la fiereza de los soldados mexicanos que no se intimidaron por saber a quiénes tenían en frente, el mayor ejército en esa época, sino que sólo pensaban en la defensa.

La batalla en grandes momentos y por el terreno, se llevó al intercambio de golpes y ataques con bayoneta.

Entre todas las fuerzas mexicanas eran 4 mil 700 soldados, contra 6 mil 48 de europeos en coalición con el propio ejército francés.

Del lado mexicano murieron sólo 83 con 131 heridos y 12 desaparecidos, en comparación a la terrible pérdida francesa: 476 muertos, 345 heridos.

De aquel choque recuerda México con orgullo la frase del general Ignacio Zaragoza: "Las armas nacionales se han cubierto de gloria".