El tiempo por Tutiempo.net
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Deja de “decir” las palabras en tu mente, así leerás más rápido

A la conciencia muchas veces se le llama “voz interior”, aunque tenemos otra voz que nosotros mismos provocamos: la “subvocalización”, lo cual es una práctica que te hace más lento al leer.

Leer rápido te hace más productivo en cuanto a tiempo, así como esfuerzo, y es una técnica que se puede entrenar, sólo se trata de dejar de oír voces en tu cabeza.

Por: Redaccion 21 Abril 2017 16:52

El problema de subvocalización pasa cuando dices subconscientemente las palabras que lees moviendo la boca, aunque no las pronuncies.

Subvocalizar también puede no mostrarse al exterior, ya que ocurre también cuando “escuchas” las palabras en tu cabeza. En dado caso, terminas más por poner atención a la palabra sola que en todo el texto del cual forma parte, es decir, exageras la atención a una sola cosa.

Este hábito es muy común cuando leemos, sin embargo, no es algo que tengamos que padecer siempre, ya que desgraciadamente afecta nuestra velocidad de lectura y hasta la concentración.

Expertos de “Lectura Ágil” señalaron que cuando entiendes el significado de la señal, dejas de subvocalizar.

Por ejemplo, si ves una señal de “Alto” mientras conduces, no te pones a pensar “ahí dice ‘ALTO’”, sino que sólo te detienes.

Otro ejemplo son los números. Si tu lees el número “1977” no lo vocalizas/visualizas en tu mente como “Mil novecientos setenta y siete”. Sólo ves el número y entiendes lo que es, no cómo se dice o escribe.

Para evitar ello hay varios consejos.

Si tu hábito es vocalizar moviendo la boca, es decir, repites las palabras que lees (aunque sea inconscientemente), la solución es ocupar tu boca, ya sea comiendo, masticando chicle o incluso tararear una canción.

Si tu problema no es decir las palabras en “voz baja” sino más bien en tu mente, debes entender que se trata de las ideas y no de las palabras que lees.

La clave es dejar de “encerrarte” en la palabra que lees para lo que recomiendan usar la mano para guiar la lectura, distraerte ligeramente también con chicle, comida o contarlas líneas que lees (“uno, dos, tres”), oír música y obligarte tú mismo a leer más rápido.

Los beneficios.

Librarte de la voz interior puede duplicar o hasta triplicar tu velocidad de lectura.

No significa que nunca uses la vocalización nunca, pues es muy útil si, por ejemplo, lees algo nuevo, terminología avanzada, palabras que debes memorizar, disfrutar un buen diálogo que lees en ese libro, entre otras cosas. El punto es que sea algo útil o que disfrutes más que empecinarse en leer más rápido.


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