Conoce a la apuñalada por su ex que terminó casándose con el héroe

·Antes del ataque yo era estudiante universitaria que trabajaba a tiempo completo en la recepción de hospital local. Mi sueño era convertirme en enfermera" afirma Melissa.

Salía con Robert Burton, a quien conocí en la secundaria. Hablábamos todo el tiempo. Era encantador y divertido, parecía gigante bonachón. Pero su comportamiento cambió cuando comencé a postular a universidades. Era muy celoso. Me menospreciaba y no quería que tuviera éxito. Mentía y si lo increpaba, explotaba.

Traté de terminar con él, pero me dijo que, como su novia, yo debía ayudarlo en vez de abandonarlo. Amenazó con suicidarse si lo dejaba.

Primeras agresiones

El maltrato empezó con abuso físico. En octubre de 2011, yo lo llevé a su casa, ya que él ese día bebió

De repente, enfureció porque, según dijo, yo cerré la puerta de la casa antes de que él terminara de hablar, y empezó a golpearme.

Pude huir para llamar a la policía, que llegó y lo arrestó. Lo acusaron de violencia doméstica y lo condenaron a 10 horas de cárcel. Pensé que finalmente era libre de él.

Supe a través de las redes sociales que tenía otra novia, así que pensé que me olvidaría ya,  pero el 24 de enero de 2012, me llamó a las 2 de la madrugada. 

Me dijo que fue a la corte esa mañana, por el cargo de violencia doméstica, que necesitaba cerrar nuestra terrible relación y que solo quería abrazo. Si lo veía otra vez, me dejaría tranquila para siempre.

Cogí mi gas pimienta y mi celular, pensé que con eso podría protegerme si lo necesitaba.

Apenas llegué, extendió los brazos para abrazarme, pero tenía la navaja en la mano. La abrió y comenzó a apuñalarme en repetidas ocaciones. 

Alguien me oyó gritar y llamó a los servicios de emergencias. Entonces Robert agarró el cuchillo más grande, de hoja dentada, y me atacó con eso. Sabía que la policía llegaría pronto y quería terminar conmigo.Tenía la intención de matarme.

Me dejó tendida en el camino y pensé que iba a morir. Simplemente le recé a Dios para que me salvara y me diera alguna oportunidad.

Mis últimos recuerdos transcurren en la ambulancia. Me pusieron respirador artificial y supe que era señal muy mala.

"Creen que estoy a punto de morir", pensé. Dijeron que necesitaban transporte aéreo para mí y llamaron al helicóptero.

Luego supe, por los cirujanos de trauma, que tuvieron que resucitarme varias veces.

Llega el amor

En octubre de 2012 conocí al equipo de servicios de emergencia que me salvó la vida. De los bomberos, Cameron, nos invitó a mi mamá y a mí a cenar a la estación donde trabajaba.

Estaba muy emocionada. Me dio su número y me dijo: "Sabes que estamos aquí para ti", pero pensé que tal vez sólo era amable.

Sabía que tenía que verlo de nuevo, así que semana más tarde me comuniqué con él y le dije que tenía tarjeta de agradecimiento para el equipo. Dijo que fuera a la estación.

Tuvimos varias citas, barbacoa -nos encanta la barbacoa en el sur de Florida- y fuimos al campo de tiro. Cameron me enseñó cómo mejorar mi puntería y ahora tengo permiso para portar armas.

Par de años más tarde me invitaron a dar el lanzamiento inaugural en juego de béisbol del equipo Tampa Bay Rays, en reconocimiento a mi trabajo en las escuelas para alertar sobre las relaciones violentas.

Yo estaba lista en el campo, pero no tenía bola de béisbol. Cameron acercó para darme alguna. La pelotita llevaba escritas las palabras: "¿quieres casarte conmigo?"

Me dio el hermoso anillo de diamantes y nos vamos a casar en algunas semanas. Todas las personas que me salvaron, desde el primer oficial de policía en la escena hasta el último cirujano, irán a la boda.