*Quiero morir en el aula: Robles Villa *En 94 corrimos 3500 aviadores *Elba Esther, víctima del sistema *Ningún director debe ser rector *Urge transparentar la UACh

La Entrevista:

El doctor Jesús Robles Villa, exsecretario de educación, externó su deseo de no abandonar nunca las clases en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Chihuahua y de morir en la raya.

El contador público y abogado recordó que en 1994 con el apoyo de la maestra Elba Esther Gordillo, lograron despedir a 3 mil 500 aviadores incrustados en el sistema educativo.

Añadió el maestro en administración por el Tec de Monterrey, a tiempo.com.mx y puentelibre.mx, que la lideresa detenida y sujeta a proceso, es una buena persona y una víctima del sistema político mexicano.

Doctorado en Administración y a punto de estarlo en Educación, Robles Villa opinó que ningún director de la Máxima Casa de Estudios debe aspirar a la Rectoría por las graves denuncias de opacidad que han aflorado.

El también abogado, músico, escultor, pintor, criador de perros chihuahueños y schnauzer, maestro de inglés y empresario, dijo que a sus 71 años busca transparentar nuestra alma mater.

El doctor inició la conversación así: Mi nombre es Jesús Robles Villa y soy originario del municipio de Bachíniva que está ubicado al noroeste de la capital, concretamente nací en el ejido de El Porvenir, que está pegado al campo 115.

Mis padres provienen del municipio de Francisco I Madero, en Piedras Negras Coahuila.

Tengo 71 años, soy de 1945, el año en que se terminó la Segunda Guerra Mundial.

Estudié la primaria en el Ejido El Porvenir, en una escuela de esas donde hay un solo grupo para todos los grados.

Mis padres fueron Santiago Robles, ganadero, agricultor y manzanero, ha sido el mayor ejemplo personal de mi vida, ya que pese a haber estudiado hasta el segundo de primaria, fue sumamente inteligente y escribía perfecto con caligrafía Palmer.

Participó en la política nacional desde el sector campesino y apoyó al general Manuel Ávila Camacho, regresándose a su parcela a seguir siendo agricultor, terminada la contienda,

Compró un ranchito en donde vivimos mi madre y cinco hermanos, cuatro hombres y una mujer. Mi madre fue Graciela Villa  quien se desempeñó como maestra rural asistente.

Ellos se conocieron desde niños, crecieron, y cuando eran jóvenes se casaron con la idea de que todos nosotros estudiáramos.

Nos mandaron a Cuauhtémoc para que continuáramos con la secundaria, yo fui el tercero de los cinco hermanos, mi hermana fue la menor, todos logramos carreras universitarias gracias su visión.

Mis papás fueron con nosotros como los menonitas con sus hijos, que infunden valores a sus niños, y nos sembraron el amor al trabajo.

Al salir de la secundaria tuvimos que viajar a esta capital para continuar con los estudios en el Instituto Regional de Chihuahua, a cargo de Jesuitas y a mi hermana la inscribieron en el Instituto América, que era atendido por religiosas del Sagrado Corazón de Jesús.

Llegué a ser capitán de la armada del Colegio Regional, que era religioso y militarizado ya que San Ignacio de Loyola, fundador de esa orden, había sido soldado.

Al salir de la prepa decidí estudiar la carrera de Contador Público en la entonces Escuela de Contabilidad y Administración, a la que ingresé en 1962.

La mayoría de los maestros eran honorarios y al ver su trabajo me nació la idea de dar clases, en 1968 me dieron la oportunidad de empezar con la primera cátedra.

Apliqué para ganar una beca en el Instituto Tecnológico de Monterrey y logré sacar mi posgrado en Administración.

Por ese tiempo me case con María de Lourdes Serrano, con quien procreamos cinco hijos, cuatro mujeres y un hombre.

Todos exitosos, una de nuestras hijas es directora internacional de venta de una empresa internacional, otra labora en la Contraloría del Estado, tenemos una más en la Secretaria de Energía, en la Ciudad de México

Otra que se dedica al hogar y nos ha dado la felicidad de tener nietos junto con mi hijo que radica en Monterrey.

Siendo director de Contabilidad Antonio Horcasitas, fungí como Secretario Académico de la facultad y me convertí en Presidente del Instituto de Contadores Públicos a nivel estatal y Vicepresidente Nacional.

En ese tiempo de 300 candidatos me eligieron como contralor de una empresa internacional y me fui a radicar a México y de ahí brinque al 

Banco Pesquero Mexicano, como gerente de crédito.

Permanecí por 10 años viajando por todo el país, conocí a detalle el proceso mediante el cual la ONU le pidió a México que autorizara y emprendiera la explotación marítima o perdería beneficios internacionales.

López Portillo creó el banco y la Secretaria de Pesca para operar la producción piscícola, hasta que fue cerrado el Banco por Carlos Salinas de Gortari.

A mi regreso a Chihuahua el gobernador Fernando Baeza me nombro director de ingresos de la Secretaría de Finanzas, con Armando Muñiz, y estuve hasta que los hoteles Camino Real me contrataron como uno de sus ejecutivos.

Nuevamente me fui a México por varios años hasta que regresé a la entidad y estando Francisco Barrio como gobernador, secuestraron a uno de mis hermanos en el Rancho.

Nos pidieron 5 millones de dólares de rescate, lo cual era imposible, sin embargo el gobernador Barrio nos apoyó con trabajo de inteligencia, como se pudo pagamos el dinero y lo rescatamos vivo.

Cuando finalmente ya se acabó todo, le dije a mi hermano que acudieron a dar las gracias y como todo ranchero le expresé,” aquí tienes un caballo en la manada para cuando se te ofrezca”.

En enero de 1994 me dijo que si todavía tenía el caballo y me ofreció la entonces secretaria de educación.

Me dijo que el magisterio era el brazo operativo del Partido en el poder federal y que mi misión si decidía aceptarla, era evitar que ese grupo fuera juez y parte, es decir que los sacáramos del gobierno.

Fue un proceso terrible, el gobernador se enfrentó al poder magisterial, fue exhibido nacionalmente, se fajó valientemente, se alcanzó el objetivo y ya todos conocen el resto de la historia.

Afortunadamente Elba Esther nos ayudó bastante, siempre digo que la maestra es una víctima del sistema, ya que durante las entrevistas que sostuvimos con ella en ese tiempo, le tuve mucha admiración por ser una mujer valiente y decidida.

En esos años se dio a conocer su historia de vida en video y cómo se sobrepuso a muchas adversidades para escalar hasta lo más alto del sindicato más grande de América Latina.

En esa historia se narró que recibió 12 latigazos en la espalda, en el centro del patio de su casa por parte de su abuelo, por haber dado dinero a unos peones para que salvaran a su hijo enfermo.

Salió moribunda después de haber sido humillada frente a los trabajadores del rancho y un trailero de buen corazón la trasladó a la capital, llegando posteriormente a ser una de las mujeres más poderosas de México.

Al acabar mi trabajo con el gobernador Barrio regresé a mis clases y con mis alumnos decidí crear una incubadora de microempresas.

Yo voy a seguir en la docencia por siempre y si se me concede, quiero morir en la raya, es decir terminar en el aula, yo admiro a Henry Kissinger y guardando las debidas proporciones, me gustaría ser reconocido así.

El principal problema que afecta a México es el de la corrupción, de acuerdo a la ONU es un flagelo que afecta a muchos países del mundo y donde otros han tenido que aplicarse para erradicarla lo más posible

En Noruega hay los más bajos índices de corrupción y países como la ex Unión Soviética, la están enfrentando porque significó un problema de seguridad nacional.

Entonces, decidí hacer la carrera de abogado, para ligar la contabilidad con las leyes, quería conocer ambos lados de las profesiones.

¿En que se doctoró?

Siempre he soñado con establecer en la Facultad de Contaduría y Administración un área de investigación, como cuando logre la primera maestría.

Me fui a México a realizar un doctorado y de hecho los policías que custodiaban las puertas de la escuela, a manera de broma, me decían que los padres de familia no podían entrar.

Acabe mis estudios de doctorado en administración y continúe con otro doctorado en educación en la Facultad de Filosofía y Letras, actualmente estoy en proceso de titulación de ese posgrado.

¿Cómo conoció a Francisco Barrio?

Yo no soy panista, lo conocí por su hermano que fue mi compañero de la carrera de contabilidad y después cuando el exgobernador entró como alumno.

Yo siempre he querido que mi escuela pueda equipararse a instituciones de prestigio en el mundo como la Universidad de Chicago, no digo que con Harvard porque es otro nivel, pero si con la Universidad de San Diego por ejemplo.

Buscamos que los maestros se dediquen a la cátedra y no a la grilla.

En los años 80s el gobierno federal dotó a las universidades públicas de autonomía para allegarles más recursos, pero eso ha resultado contraproducente.

Se empezaron a contratar maestros de tiempo completo y los sueldos de los directivos se incrementaron notoriamente, volviéndose un botín, de tal suerte que de 1985 a la fecha se instauró una cultura de que la Universidad era exclusivamente para la clase administrativa.

Es un lugar donde se otorgan prebendas a maestros y alumnos con la ventaja de la autonomía significa es decir que nadie la controla ni la vigila y es sabido que en el arca abierta el justo peca.

Fue cuando se formó “el cártel de directores”, al obtener recursos casi ilimitados como lo dice el gobernador electo, Javier Corral.

La universidad cuanta con 2 mil 500 millones de pesos de presupuesto anual, casi igual que el municipio de Chihuahua pero sólo se atienden 33 mil maestros, alumnos y trabajadores administrativos y el Ayuntamiento debe hacerlos con 800 mil habitantes.

Hay muchos recursos que se usan discrecionalmente.

El Patronato Universitario que debería de controlar el uso de los recursos, acabó por desaparecer.

Hay un órgano de auditoria interna que no hace gran cosa porque depende del rector, ahora sucede que un ex auditor interno hace negocios.

Lo único que puede meter orden es la Auditoria Superior del Estado que depende del Congreso, pero habrá que esperar la revisión de las cuentas.

¿Por qué apenas busca la rectoría?

Nunca me interesó ser rector, lo que me apasionaba era y es la docencia, pero en los últimos tres años, el proceso de corrupción que existe en la UACh me ha puesto en alerta.

En mis clases hablo con los alumnos sobre lo que está pasando y muchos de ellos, y compañeros maestros, me han pedido que me sume a la búsqueda de la rectoría.

Yo quiero que la universidad sea lo que debe ser desde hace muchos años, urge transparentarla.

Hay 3 mil maestros de los cuales dos terceras partes están sometidos y sólo mil están entre los benefiados por los directores.

No puede ser posible que se apliquen 10 millones de pesos al año para investigación, mientras que al deporte, le asignan 160 millones y ni siquiera somos potencia deportiva.

No hay investigación, ni vinculación, ni docencia.

La llegada de transnacionales habla muy mal de nuestra inteligencia para crear negocios en nuestra entidad.

El comercio está copado por trasnacionales, la industria aún más, la maquiladora jamás se surtió de insumos locales y esto es culpa de quienes dirigen la educación superior.

Trabajé con el gobierno panista de Barrio tanto aquí como en la Secretaria de la Función Pública, también con el exgobernador.

Opino que el cambio en la UACh está en el querer, cuando estuvimos en la Secretaria de Educación en 1994, corrimos 3 mil 500 aviadores, lo que parecía imposible.

Ahora habrá que esperar una reacción de los universitarios, empezando por los maestros y alumnos, para mover conciencias y evitar que lleguen los de siempre, los falsos universitarios que están vinculados a la corrupción.

La Anécdota:

Recuerdo que cuando era niño veníamos a ver la televisión a Chihuahua y había un programa que se llamaba Guitarras.

Me apasionó ese instrumento y mi papá al verme tan ilusionado me dio un rifle y me dijo que le dijera al de la tienda que me lo cambiara por una clásica.

Aprendí bastante bien y cuando me oyó mi progenitor se emocionó tanto que me dijo, “ya hasta tocando te puedes hacer vivir”.

También estudie violín, flauta, chelo, y teclado.

El visitar museos me despertó el gusto por la escultura.

Me defino delante de los alumnos como un viejito cibernético, jamás soñé conocer celulares, computadoras y los adelantos tecnológicos.

Cuando supe que por internet se podía acceder a cursos para casi todo, decidí aprender idiomas y ya soy maestro certificado de inglés y se otras cuatro lenguas de manera informal.

Todos podemos aprender, es cuestión de que nos decidamos, sólo debemos dedicar dos horas diarias y sin sacrificar nada, podemos aprender lo que queramos, hasta a fabricar una bomba atómica,  bueno, eso no, jajajajajaja.

El Cuento:

Planeaba tener 25 nietos, pero ahora los hijos, primero, no se quieren casar, y si se casan, ya quieren tener pocos hijos, por lo que encontré una solución a eso y me dedique a criar perros.

He tenido hasta 25 perros en venta, principalmente chihuahueños, schnauzer y una mezcla de los primeros.

Son de excelente calidad genética y la gente que los adquiere viene desde lejos a comprarlos hasta mi casa en la Colonia Obrera.