¿Matar al gorila era la única opción del zoológico de Cincinnati?

El sábado, el pequeño visitaba el zoológico en compañía de sus padres, pero decidió entrar al área de los gorilas por debajo de un barandal.

Harambe, uno de los gorilas del zoológico, lo arrastró varios metros por el espacio destinado para esos animales.

Al percatarse de ello, personal del zoológico decidieron dispararle con un rifle para matarlo, y así, salvar al pequeño. 

Sin embargo, la decisión desató polémica pues se consideró el sacrificio como una medida extrema para Harambe, quien pertenecía a una especie en peligro de extinción.

Al respecto, Thane Maynard, director del Zoológico y Jardín Botánico de Cincinnati, dijo que "los tranquilizantes no toman efecto hasta varios minutos después y el niño estaba en peligro inmediato. Además de eso, el impacto del dardo podría haber agitado al animal y causar que la situación empeorara".

Asimismo, Jeff Corwin, experto en animales, dijo a CNN que los tranquilizantes pudieron haber tomado demasiado tiempo en hacer efecto.

Sin embargo, Ian Redmon, presidente de The Gorilla Organization, aseguró que los cuidadores tenían otras opciones aparte de disparar fatalmente; "les dan comida, sus golosinas favoritas, piñas o algún tipo de fruta que no tienen y negocian con ellos", explicó.