Expulsan a portavoz de Trump por trabajar para gobierno “inhumano”

La secretaria de Prensa del Gobierno de Estados Unidos acudió la noche del viernes a Lexington, un pequeño municipio rural del estado de Virginia, a tres horas en auto de Washington, a cenar en un restaurante llamado Red Hen.

Agencias internacionales de noticias informaron al respecto y este sábado la secretaria Sarah Huckabee Sanders confirmó los hechos.

A la portavoz la acompañaron su marido y seis personas más. Todo transcurría con normalidad, hasta que Stephanie Wilkinson, la gerente del local, se acercó a Sanders y le dijo: “Soy la propietaria. Me gustaría hablar con usted en el patio exterior”.

Stephanie le comentó a Sanders que debía hacer valer los “estándares” de la política del restaurante, como son “honestidad, compasión y cooperación”, así que le pidió que se marchara.

The Washington Post reportó la versión de la gerente, quien dijo que Sanders aceptó con cordialidad la petición, así que se marchó junto  con sus acompañantes. El restaurante no les cobró lo consumido.

En Twitter Sarah Sanders comentó lo sucedido y escribió que “anoche la dueña de red Hen en Lexington me pidió que me fuera del lugar porque trabajo para el presidente Donald Trump”.

Continuó la vocera que “sus acciones [de la dueña] dicen mucho más sobre ella que sobre mí. Siempre hago lo mejor que puedo para tratar respetuosamente a la gente, incluyendo a aquellos con los que no estoy de acuerdo, y continuaré haciéndolo”.

“Este parece el momento en nuestra democracia en que la gente tiene que tomar acciones incómodas y defender su moral”, justificó Wilkinson este sábado en declaraciones al Post, transcribe El País.

“Habría hecho lo mismo otra vez. Simplemente sentimos que hay momentos en que la gente tiene que vivir por sus convicciones. Este pareció ser uno de ellos”, insistió, al valorar que Sanders trabaja para un gobierno “inhumano y sin ética”, en referencia al escándalo de niños migrantes.

Lexington es un poblado de 7 mil habitantes donde la mayoría votó contra Donald Trump en el 2016, a pesar de que está en un condado que es un bastión del Partido Republicano.