Estos son algunos consejos para empezar el día con el pie derecho

1.- Antes que nada lo primero que debemos hacer al levantarnos es beber dos vasos de agua tibia, esto activará nuestro organismo y limpiará las toxinas del día anterior, pondrá en funcionamiento nuestro intestino, lo cual lo relacionan con el estado de ánimo.

2.- realizaremos ejercicio muy sencillo para activar la circulación y poner en marcha nuestra cabeza. Vamos a estiramos en la cama o en el suelo, junto a la pared. Procederemos a acercar los glúteos a la pared y estiraremos las piernas a lo alto, en la pared, para quedarnos en forma de ángulo. Podemos permanecer así de 5 a 10 minutos.

3.- Baño de agua fría. El agua caliente tiende a relajar, el agua fría activa, en la mañana nos conviene empezar el día con agua fría. Si nos llega a costar, empezar a bañarnos con agua tibia mientras nos enjabonamos, pero deberemos terminar con 1 minuto de agua fría en todo el cuerpo excepto en nuestra cabeza.

4.-Pondremos alguna pelotita en el suelo y, mientras estemos de pie, pisaremos la pelotita con alguno de los pies, intentaremos presionar en todas las zonas de la planta del pie, insistiremos en las que más nos duelan. Debemos asegurarnos que pasamos por toda la planta; debemos asegurarnos que pasamos por toda la planta.
Después repetiremos el ejercicio con el otro pie.
Al terminar nos quedaremos de pie y notaremos al momento que la planta del pie va a relajarse mucho.

Por último nos debe faltar en nuestra mesa los siguientes alimentos:

Fruta (fresca o seca) o jugos de fruta
Cereal: pan o cereales (avena, trigo, espelta, centeno)
Frutos secos, ricos en proteína y grasas saludables
Lácteos: preferiblemente requesón, kéfir o ghee.