Maru y asociación civil construyeron casa para matrimonio de abuelitos

La casa marcada con el número 402 de la avenida Francisco Portillo, en la colonia Villa Juárez, ha sido durante décadas el hogar de Mario Trejo y Laura Herrera, quienes fincaron su vivienda en este terreno para conformar su familia cuando recién contrajeron nupcias, además de ser el escenario donde dieron crianza a sus hijos. Este lugar, junto con ellos, fue decayendo con el paso de los años, dejando de ser aquella acogedora casita de adobe y convirtiéndose en un peligro para la pareja de adultos mayores.

Con las paredes resquebrajadas, vigas de madera podridas y un techo de lámina en malas condiciones, este era el único refugio del matrimonio durante la época de lluvias y la fuerte temporada invernal.

*Aquí la casa antes:

Finalmente y luego de varios días y semanas de trabajo intenso, la obra había concluido y era hora de entregar a estos abuelitos las llaves de su nuevo hogar, para lo cual, personal de la asociación civil llevó a la pareja a comprar ropa nueva y realizarse un cambio de imagen, a fin de que se sintieran plenos junto a su nueva vivienda.

Al volver a su casa, la pareja de adultos mayores no contaba con que alguien los estaría esperando para convivir con ellos y hacer entrega formal de su casa; la alcaldesa Maru Campos, quien al conocer la historia de voz de Marco Bonilla y Juan Manuel Morales, decidió aportar lo necesario para que este fuera el regalo de Navidad que ambos abuelitos necesitaban desde hace ya tiempo.

En el lugar, don Mario y doña Laurita se llevaron esta sorpresa y contentos mostraron su nueva casa a la Presidenta Municipal, la cual tenía la misa dirección, pero que ahora contaba con paredes y un techo firmes, así como servicio de agua potable y drenaje, los cuales nunca habían tenido dentro de su antigua vivienda.

Como parte de la convivencia, miembros de la asociación civil Ayudar es nuestra misión, así como autoridades municipales, compartieron la mesa con la pareja, quienes entre sollozos y risas platicaron de su situación y como esta ayuda

cambiaría su vida no solo por un momento, sino para el resto de su vida.

Al buscar dar las gracias, la voz de don Mario parecía quebrarse con cada palabra, por lo que doña Laurita al ver a su marido con los ojos llorosos buscaba distraer la atención con alguna anécdota graciosa, pues luego dijo, que a ella no le gusta ver triste a Mario, porque es su hombre y si él se “rompe”, ella se cae.

Ambos abuelitos agradecieron a todos los involucrados el haber hecho posible este logro para ellos, pues durante años tan solo fue un sueño que se veía cada vez más lejos y difícil de alcanzar, ya que a su edad, con problemas de salud y sin apoyo, esto era imposible de concretar.

Por su parte, la Alcaldesa Maru Campos reconoció la labor tan importante que tienen los organismos de la sociedad civil, pues indicó que son a través de ellos como los gobiernos muchas veces conocen casos como este, el cual pudo ser atendido y que llegó a buenos términos, sin embargo, expresó que así como esta historia, existen muchas más en la ciudad, por lo que solicitó a todos el visibilizar y hacer llegar a las autoridades de los distintos órdenes de gobierno estas problemáticas, a fin de que en conjunto con la sociedad, pueda darse la atención a las personas que más lo necesitan.

Finalmente, Juan Manuel Morales, presidente de la asociación civil Ayudar es nuestra misión, indicó que todo esto fue posible gracias a la participación de chihuahuenses que buscan ver por sus iguales, pues la construcción se logró gracias a la donación de recursos de particulares, los cuales inclusive se encuentran laborando en los Estados Unidos, quienes al ver las precarias condiciones de estas personas de la tercera edad, buscaron apoyar.

Asimismo, agradeció el esfuerzo brindado por el Gobierno Municipal, pues aportó material para construcción y capital humano, para concretar una obra que pudo cambiar la vida de personas que realmente lo necesitaban de manera urgente.

Gracias a la preocupación de los chihuahuenses, esta Navidad el regalo más grande que esta pareja de abuelitos obtuvo fue una vivienda digna, así como el respaldo de las autoridades para cubrir sus necesidades alimentarias, por lo que don Mario y doña Laurita, se consideran afortunados de que aún exista gente que vea por su prójimo y esperan pronto poder regresar el favor que todos les han dado.

El intento por mejorar las condiciones de su vivienda se postergó por años, ya que al casarse sus hijos y hacer su vida aparte, el señor Trejo era el único sostén de su hogar, ya que su esposa no podía trabajar debido a complicaciones de salud. Con el paso del tiempo, él empezó a enfermar también, pues los vapores emanados de la pintura de aceite que utilizaba para pintar casas, dañaron de manera significativa su vida laboral.

Doña Laura y su esposo comenzaron recolectan latas de aluminio y demás material de reciclado para poder subsistir y pagar la comida del día a día.

Los vecinos de años fueron los primeros en observar las condiciones en las que la pareja de adultos mayores sobrevivía, por lo que para no dejarlos caer, les otorgaban un poco de ayuda, sin embargo, esto no siempre podía darse.

El caso llegó a las redes sociales, donde los usuarios de las diversas plataformas comenzaron a solicitar el apoyo para este matrimonio.

El alcance de este mensaje llegó hasta Juan Manuel Morales, elemento del cuerpo del Heroico Cuerpo de Bomberos y presidente de la asociación civil “Ayudar es nuestra misión”, quien rápidamente se puso en contacto con don Mario y doña Laurita para evaluar su situación.

Al acudir al lugar, Juan Manuel inspeccionó la vivienda, concluyendo que esta no tenía manera de ser restaurada, pues representaba un peligro para cualquier persona que estuviera dentro del inmueble, o en sus alrededores, por lo que se comenzó a evaluar derrumbar y construir otra para este matrimonio de adultos

mayores con tanta necesidad.

De la misma manera en que Juan Manuel se enteró de las condiciones de este par de abuelitos en abandono, empleados municipales expusieron el caso ante las dependencias pertinentes, llamando la atención del titular de la Dirección de Desarrollo Humano y Educación, Marco Bonilla, quien contactó tanto a la pareja como a los miembros de la asociación “Ayudar es nuestra misión” para evaluar las acciones a desarrollar.

Las buenas intenciones de sus vecinos y de la gente que conoció su situación se concretaron en un proyecto, en el cual, tanto la AC como las autoridades municipales decidieron trabajar en conjunto para iniciar con el derribo de la antigua vivienda y la construcción de una nueva.

Durante semanas, personal de la administración municipal y de la asociación civil, trabajaron para ejecutar la obra, cuyas acciones tenían emocionados al matrimonio, pues contarían con un nuevo espacio en el cual poder estar mejor.

“Se siente uno como cuando recién empieza, aquí construimos nuestro primer cuartito de recién casados, ahora estamos construyendo otra casita luego de muchos años”, expresó don Mario mientras ayudaba en los trabajos.

*Aquí la casa después: