Halloween y Día de Muertos, se funden en el ocultismo

El 31 de octubre, una famosa fiesta hechicería que los sajones celebran cada 31 de octubre, refiere a las brujas, monstruos y demás figuras demoniacas; mientras se contrapone a el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y Fieles Difuntos (2 de noviembre) dedicada a las almas del purgatorio.

El ambiente del Halloween engaña y escandaliza a niños en ambiente de ocultismo y terror.

1. Ahora bien, el Halloween da los mismos frutos que el Día de Muertos, que celebra a los fallecidos con altares de muertos, en una modernización y fusión de costumbres paganas precolombinas con la festividad católica del Día de los Fieles Difuntos.

Incluso la celebración del Día de Muertos es el mismo día que la fiesta de Fieles Difuntos, el 2 de noviembre. La intención a lo largo de su invención en la época moderna es desplazar a la fiesta religiosa, apoyado por el Gobierno Federal, según denuncias de fieles católicos.

Halloween es contracción de ‘All Hallows Eve’ (‘Víspera de Todos los Santos’), aunque también le llaman Noche de Brujas. La fiesta moderna es un sincretismo con origen en las fiestas celtas de fin de verano.

2. El Día de Muertos coincide aquí en otro punto, pues la fiesta moderna es un sincretismo de la celebración cristiana con tradiciones de pueblos mesoamericanos y europeos.

3. En ambos festejos ocultistas existe la superstición de que los “espíritus visitan a los vivos”.

En la noche de Halloween, según las descripciones bibliográficas, “en esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.”.

En el Día de Muertos “los huastecos ofrendan el culto en estos tiempos porque no solo recogen la cosecha del maíz y otros frutos, en estas fechas los parientes muertos visitan a los familiares. La esencia de sus espíritus están presentes y por ello el olor de las frutas, la música y la luz, recuerdan los momentos vividos en la tierra, el inframundo está presente todo el tiempo y es muy cercano al mundo de los vivos según los huastecos, el cuerpo regresa a la tierra pero su alma se queda entre los vivos.”

4. Alimentos ofrendados a los muertos.

En Halloween: “los paganos celtas re-construccionistas celebran el día cocinando los platos favoritos de los muertos, cantando canciones tradicionales, recitando poesías o bailando. Debe dejarse abierta una puerta o ventana orientada al este e invitarse específicamente a los seres queridos fallecidos a formar parte de la fiesta. A veces se deja una vela encendida en las ventanas para orientar a los muertos hacia casa.”

En Día de Muertos: “El altar de muertos, también conocido como ofrenda del día de muertos, es un elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas del Día de muertos, que consiste en instalar altares domésticos en honor de los muertos de la familia donde se ofrece como ofrenda de alimentos, velas, flores y objetos de uso cotidiano del difunto.”

La creencia prehispánica indica que el dios perro Xólotl, un Xoloitzcuintle, ayudará a las almas a cruzar el río Itzcuintlan, primera dimensión del Mictlán.

Samhain y Mictecacíhuatl tienen las mismas funciones como señores de la muerte, en sus respectivas creencias.

En otras ocasiones la figura que representa a Mictecacíhuatl suele ser de bronce, similar a Anubis, el cual es el equivalente egipcio de Mictecacíhuatl (prehispánico) y Samhain (celta).

Los siete escalones

Los altares de muertos convencionales tienen siete niveles que deben cruzar los espíritus para llegar al descanso. En la cultura otomí los relacionan a siete pecados capitales, como en la Religión Cristiana y con la Judía en el Antiguo Testamento.

La Iglesia Católica además condena el sincretismo de creencias paganas con cristiana desde el año 492, por lo que los evangelizadores españoles cuando llegaron a México, rechazaron la creencia que originó el Día de Muertos, sin embargo, retomaron la costumbre a partir de promoción cultural y gubernamental en la segunda mitad del siglo XX.

Es decir, la tradición del Día de Muertos como la conocemos, no tiene maś de 70 años, pues moderniza y retoma los ritos paganos prehispánicos para combinarlos en un sincretismo con la religión Católica, a pesar de que ésta última condena dicha práctica.

Según denuncia contra Gobierno Federal, indican que grandes cadenas productoras de cinematográfica y medios de comunicación promueven la cultura de muertos como si fuera una tradición mexicana, pero nada más apartado de la realidad.

Incluso hay quienes han intentado combatir el Halloween con el Día de Muertos con el argumento de que es extranjera la primera y es mexicana la segunda, sin embargo, atenta contra la religión Católica y la festividad de los Fieles Difuntos y de Todos los Santos.

El Día de Muertos conmemora el noveno mes del calendario mexica, que celebran por un mes completos.

“Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la “Dama de la Muerte” y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.”

6. Los Colores

Halloween a menudo utiliza los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos como la jack-o’-lantern (calabaza con cara tallada).

Los colores del altar de muertos son los mismos: naranja, negro y morado, que representan con la flor naranja de cempasúchil, doce cirios morados y alguna escultura de color negra, generalmente del perro de raza Xoloitzcuintle, o de otros.

5. Halloween es el inicio del nuevo periodo para las sectas celta en una festividad para Samhain (señor de la muerte), de origen irlandés. Algunos británicos tenían una celebración similar llamada Calan Gaeaf. Con el nuevo año celta comienza la estación oscura.